El Museo del Prado de Madrid ofrece una perspectiva única de cuadros famosos, a través de una creativa exposición titulada “Reversos”. La exposición, comisariada por Miguel Ángel Blanco, pretende cambiar el punto de vista del espectador, llevándole entre bastidores para desvelar los “secretos del arte”.
La exposición, que se inauguró el mes pasado y estará abierta hasta marzo, no se limita a hojear cuadros en la pared. En su lugar, ofrece una exploración en profundidad de las piezas de arte, revelando etiquetas, sellos, bocetos e incluso materiales que suelen permanecer ocultos a la vista del público.
Blanco ha llevado a cabo un minucioso estudio de siete años de la vasta colección del Prado, examinando un centenar de obras por delante y por detrás. Esta colección incluye aportaciones de 29 museos extranjeros y colecciones internacionales, como el museo Van Gogh de Ámsterdam y el Museo de Bellas Artes de Boston.
Una inspiración clave para “Reversos” es la obra maestra de Diego Velázquez del siglo XVII “Las Meninas”. Una réplica a tamaño natural del reverso de este cuadro constituye la pieza central de la exposición. Junto a ella, los visitantes pueden ver originales de varios artistas, entre ellos la intrigante “Monja arrodillada” del pintor sueco-austriaco Martin van Meytens, que revela una sorprendente imagen en su reverso.
Un aspecto fascinante de la exposición es que se centra en la historia y el recorrido de estas obras de arte. Los reversos de algunos cuadros llevan etiquetas y sellos que indican su pasado: las colecciones de las que formaron parte, los palacios donde se expusieron y las restauraciones a las que fueron sometidos. Este aspecto proporciona una visión única de la vida y los viajes de estas obras maestras.
Destaca la exhibición del bastidor original del icónico “Guernica” de Pablo Picasso. Descubierto en un almacén del Museo de Arte Moderno de Nueva York, el bastidor lleva una etiqueta de una de las 30 ciudades donde se expuso el “Guernica”. Este marco, marcado por numerosos agujeros de clavos y una misteriosa mancha negra, ofrece una conexión tangible con la historia de este célebre cuadro antibelicista.
En conjunto, la exposición “Reversos” del Prado abre una puerta a un mundo del arte pocas veces visto, invitando a los visitantes a adentrarse en las fascinantes historias de fondo y en los trasfondos físicos de algunos de los cuadros más famosos del mundo.
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