En el actual conflicto entre Israel y Hamás, ambas partes están sufriendo importantes pérdidas en medio de la intensificación de las operaciones de combate cuerpo a cuerpo. El ejército israelí informó hoy, de uno de sus días más mortíferos desde que comenzó la guerra hace dos meses, con 10 soldados muertos en el norte de Gaza. Esto eleva el total de bajas militares israelíes a 115, con alrededor de 600 heridos, superando conflictos anteriores en la región. Las autoridades palestinas informan de una media de 280 muertes diarias en Gaza, y el total supera las 18 600, en su mayoría civiles.
El conflicto, que comenzó tras un ataque de Hamás el 7 de octubre en el que murieron 1200 personas en Israel, ha entrado en una nueva fase más letal caracterizada por combates urbanos a ras de suelo. El cambio estratégico de Israel para minimizar las víctimas civiles mediante operaciones más selectivas conlleva un mayor riesgo para sus tropas. El legislador israelí Danny Danon expresó su preocupación por declarar prematuramente la victoria sin una definición clara de lo que supone ganar.
Estados Unidos está presionando a Israel para que concluya las operaciones de combate activas en Gaza. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, hizo hincapié en la autonomía de Israel en la toma de decisiones militares, mientras que el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, tiene previsto discutir con funcionarios israelíes los plazos para poner fin a las principales operaciones de combate.
Un tema polémico entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, es la gobernanza de Gaza tras el conflicto. Biden propone el control de la Autoridad Palestina, que Netanyahu rechaza, planeando en su lugar un control militar israelí indefinido.
El sistema sanitario de Gaza se está colapsando bajo la presión del conflicto, exacerbado por los intensos bombardeos y combates terrestres en el norte y el sur de Gaza. Las instalaciones médicas están desbordadas, con una grave escasez de agua potable, medicamentos y artículos de primera necesidad.
En Cisjordania, las fuerzas israelíes han intensificado las operaciones en respuesta al aumento de las actividades terroristas. Una importante operación en el campo de refugiados de Yenín se saldó con múltiples detenciones y la confiscación de armas y explosivos. La ONU informa de al menos siete víctimas mortales palestinas, entre ellas un niño de 13 años, en estas operaciones.
Mientras la guerra continúa, ni Israel ni Hamás muestran signos de retroceder, cada uno presionando para la rendición del otro. El número de víctimas, tanto civiles como combatientes, pone de relieve la urgente necesidad de una resolución que evite más pérdidas de vidas y más devastación.
Cáritas Internacional: “Cuba se enfrenta al colapso económico y a una crisis humanitaria”
“La población sufre una dramática espiral descendente. La promesa socialista de alimentos, salud y educación ya no se cumple”.