En un importante movimiento diplomático, el Ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Israel Katz, anunció esta mañana que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel ha emitido una directiva que prohíbe al consulado español en Jerusalén llevar a cabo actividades consulares o prestar servicios consulares a los residentes de la Autoridad Palestina.
La directiva fue comunicada a través de una nota diplomática a la Embajada de España en Israel, en la que se expone la firme postura del Ministerio contra lo que percibe como apoyo al terrorismo por parte del Gobierno español. La declaración del ministro Katz en X (antes Twitter) puso de relieve los motivos de esta decisión:
“Esta mañana, he dado instrucciones al Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel para que envíe una nota diplomática a la Embajada de España en Israel, prohibiendo al consulado español en Jerusalén realizar actividades consulares o prestar servicios consulares a residentes de la Autoridad Palestina.
No permaneceremos callados ante un gobierno que premia el terror y cuyos líderes Pedro Sánchez y Yolanda Díaz corean el lema antisemita ‘Del río al mar, Palestina será libre’.
Quienes recompensan a Hamás e intentan establecer un Estado de terror palestino no tendrán contacto con los palestinos.
Los días de la Inquisición han terminado. Hoy, el pueblo judío tiene un Estado soberano e independiente, y nadie nos obligará a convertir nuestra religión ni amenazará nuestra existencia: a quienes nos hagan daño, les haremos daño a cambio”.
La nota diplomática, referenciada como Nota nº: 140/2024, describía con más detalle los pormenores de la nueva política. A partir del 1 de junio de 2024, el Consulado General de España en Jerusalén se limita a prestar servicios consulares exclusivamente a los residentes en la demarcación consular de Jerusalén. Queda terminantemente prohibida cualquier ampliación de servicios a residentes de la Autoridad Palestina o actividades fuera del distrito de Jerusalén sin el consentimiento previo por escrito del Ministerio de Asuntos Exteriores. Esta política no se aplica explícitamente a los servicios consulares para ciudadanos españoles.
La nota hacía hincapié en la posición de Israel:
“El Ministerio considera tales declaraciones una afrenta a la soberanía y seguridad de Israel.
Por instrucción del Ministro de Asuntos Exteriores, a partir del 1 de junio de 2024, el Consulado General de España en Jerusalén podrá prestar servicios consulares estrictamente a los residentes en la demarcación consular de Jerusalén. El Consulado General, o cualquier persona en su nombre, no podrá prestar servicios a los residentes de la Autoridad Palestina ni podrá realizar ninguna función consular o de otro tipo fuera de la circunscripción de Jerusalén, sin el consentimiento previo por escrito del Ministerio.
Esta política no se aplica a los servicios consulares para ciudadanos españoles.
Si no se respeta esta política, el Ministerio no dudará en tomar otras medidas.
El Ministerio de Asuntos Exteriores aprovecha esta oportunidad para reiterar a la Embajada de España el testimonio de su más alta consideración.”
Este acontecimiento se produce en medio de tensiones crecientes y subraya la postura firme de Israel en respuesta al apoyo percibido a los grupos militantes palestinos y a la retórica antiisraelí. La decisión marca un momento notable en las relaciones diplomáticas entre Israel y España y pone de relieve la postura de Israel ante su seguridad y soberanía nacionales.
La nueva guerra de la propaganda
Por Anne Applebaum
“Incluso en un Estado donde la vigilancia es casi total, la experiencia de la tiranía y la injusticia puede radicalizar a la gente. La ira contra el poder arbitrario siempre llevará a alguien a empezar a pensar en otro sistema, en una forma mejor de dirigir la sociedad”.