Naciones Unidas ha exigido un alto el fuego humanitario inmediato en la Franja de Gaza, poniendo de relieve el creciente aislamiento diplomático de Israel en su conflicto con Hamás. Este llamamiento al alto el fuego se produce mientras el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, critica públicamente los bombardeos “indiscriminados” de Israel sobre zonas civiles, que a su juicio están erosionando el apoyo internacional al país.
La Asamblea General de la ONU, compuesta por 193 miembros, aprobó por abrumadora mayoría una resolución a favor del alto el fuego, con el voto a favor de tres cuartas partes de los Estados miembros. La resolución refleja la profunda preocupación por el empeoramiento de la crisis humanitaria en Gaza.
En una inusual declaración conjunta, los líderes de Canadá, Australia y Nueva Zelanda subrayaron que el coste de derrotar a Hamás no debe ser el continuo sufrimiento de los civiles palestinos, abogando además por el alto el fuego.
La Autoridad Palestina ha acogido con satisfacción la resolución y está instando a las naciones a presionar a Israel para que la cumpla. Del mismo modo, un funcionario de Hamás, Izzat El-Reshiq, hizo pública una declaración a través de Telegram, en la que pedía a Israel que pusiera fin a su “agresión, genocidio y limpieza étnica”.
Por el contrario, Estados Unidos e Israel, junto con otros ocho países, votaron en contra de la medida de la ONU. El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, argumentó que un alto el fuego sólo contribuiría a la supervivencia de Hamás, grupo al que califica de “terrorista genocida” contra Israel y los judíos.
Antes de la votación en la ONU, el presidente Biden reconoció que Israel conserva un amplio apoyo internacional, incluido el de Estados Unidos y la Unión Europea, en su lucha contra Hamás. Sin embargo, advirtió que el apoyo está disminuyendo debido a las estrategias de bombardeo de Israel en Gaza, que han causado víctimas civiles.
Los comentarios de Biden también indicaron un creciente distanciamiento con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Sugirió que el gobierno de Netanyahu debe cambiar su postura de línea dura y reconocer la inevitabilidad de un Estado palestino independiente, un concepto al que se oponen los israelíes de línea dura.
La Casa Blanca ha anunciado que el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, visitarán Israel y Oriente Medio, respectivamente. Sus visitas tienen como objetivo reafirmar el compromiso de Estados Unidos con Israel, al tiempo que hacen hincapié en la necesidad de proteger la vida de los civiles en Gaza.
El conflicto de Gaza, desencadenado por los esfuerzos de Israel para desmantelar Hamás, ha provocado un gran número de víctimas y una crisis humanitaria. El Ministerio de Sanidad de Gaza informa de más de 18 000 palestinos muertos, entre ellos muchos niños, y casi 50 000 heridos desde que el conflicto se intensificó el 7 de octubre. Esta situación también ha provocado desplazamientos generalizados, hambruna y la propagación de enfermedades.
El conflicto comenzó tras una incursión transfronteriza de combatientes de Hamás, que causó numerosas víctimas y rehenes israelíes. Desde entonces, Israel ha declarado muertos en rebeldía a muchos de los rehenes de Gaza, y recientemente ha recuperado los cadáveres de dos de ellos.
Aunque la resolución de la ONU no es vinculante, tiene una gran importancia política, ya que refleja las perspectivas mundiales sobre el conflicto. El mayor margen de apoyo de la resolución en comparación con una medida similar adoptada en octubre sugiere un debilitamiento del respaldo internacional al enfoque actual de Israel.
Recientemente, Israel ha ampliado sus operaciones militares en Gaza, centrándose en las regiones del sur tras el fracaso de un alto el fuego temporal. Los informes indican que Israel está inundando las redes de túneles de Hamás, que se cree que se utilizan para actividades militantes y almacenamiento de armas.
El ejército israelí ha confirmado nuevas bajas entre sus soldados, mientras que los civiles palestinos siguen siendo los más afectados por el conflicto. Informes de diversas fuentes, como The Wall Street Journal y ABC, sugieren que la estrategia de Israel incluye atacar la infraestructura de Hamás, incluida su red de túneles.
Cáritas Internacional: “Cuba se enfrenta al colapso económico y a una crisis humanitaria”
“La población sufre una dramática espiral descendente. La promesa socialista de alimentos, salud y educación ya no se cumple”.
