Las autoridades rusas han incautado una tonelada de cocaína procedente de Nicaragua, revelando debilidades críticas en la llamada estrategia del “muro de contención” liderada por la policía y el ejército. Esta política gubernamental, en la que se basa en gran medida el régimen para exigir el fin de las sanciones de Estados Unidos, ha sido objeto de escrutinio tras la incautación.
En los últimos años, millones de córdobas han sido asignados por la dictadura para recursos humanos y equipos de patrullaje marítimo, aéreo y terrestre como parte de esta estrategia, según las fuerzas de seguridad nacional.
Un perito destacó la ineficacia del “muro”, evidente en el tamaño del cargamento. “Transportar una tonelada de cocaína de Nicaragua a Rusia no es una hazaña pequeña, requiere una logística y una organización exhaustivas”, señaló el experto. “No se trata de un par de paquetes que se puedan llevar en una mochila; estamos hablando de cientos de paquetes de droga. Aquí han fallado todas las instituciones nicaragüenses”.
El Servicio Federal de Aduanas ruso detalló que los estupefacientes estaban ocultos en más de 1000 paquetes marrones marcados con “BBB” y “DIOR”, colocados sobre un contenedor enviado desde Nicaragua. La agencia estimó el valor del cargamento en el mercado negro en más de 11 000 millones de rublos (aproximadamente 122,7 millones de dólares).
No existe un verdadero “muro de contención”
La supuesta eficacia de esta estrategia gubernamental es a menudo pregonada por los líderes de las fuerzas de seguridad leales a Ortega. En un discurso con motivo del 44 aniversario del Ejército de Nicaragua en septiembre de 2023, el general Julio César Avilés, jefe de las Fuerzas Armadas, afirmó que Nicaragua es “el país más seguro de la región” debido al éxito de la estrategia del “muro de contención”.
En el mismo discurso, atacó a los medios de comunicación independientes y reiteró su lealtad al dictador Daniel Ortega. “A través de esta estrategia, hemos contenido, desviado e impedido que más de 800 toneladas de cocaína circulen por nuestro territorio”, afirmó el jefe militar.
Sin embargo, según un investigador, la incautación de la tonelada de cocaína “confirma lo que ya se sospechaba: en Nicaragua no existe un muro de contención y el país ha sido puesto a disposición de las redes del narcotráfico para su almacenamiento y tránsito”.
El investigador explicó que la facilitación del narcotráfico se produce tanto “directa como indirectamente”. Directamente a través de la corrupción en los más altos niveles de la Administración Pública y las fuerzas de seguridad, e indirectamente debido a que la policía y el ejército están más centrados en reprimir a los opositores y garantizar la estabilidad del régimen que en combatir el crimen organizado transnacional.
El gobierno ruso no ha revelado los nombres ni las nacionalidades de los contrabandistas, ni el puerto nicaragüense de origen, ni la agencia naviera responsable del contenedor.
A pesar de que la noticia de la incautación se informó de manera oficial, ni la policía, ni el ejército, ni el gobierno de Nicaragua se habían pronunciado al respecto en el momento de redactar este informe.
Cocaína de un grupo “no autorizado”
Javier Meléndez, investigador de seguridad, advirtió que “una operación así desde Nicaragua no se explica sin entender que el narcotráfico es manejado por el Estado nicaragüense.”
“El régimen lo administra, lo controla y decide qué cártel puede operar en Nicaragua”, afirmó el especialista y exdirector del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (IEEPP), cerrado por la dictadura en 2018.
A partir de su análisis para el medio especializado InSight Crime, comparó el narcotráfico en Nicaragua con la situación durante los gobiernos del PRI en México, que se coludieron con los narcotraficantes.
Otro experto coincidió con Meléndez, al sugerir que “tanto Rusia como Nicaragua funcionan como Estados cárteles”, por lo que es “probable” que el cargamento perteneciera a un grupo no “aprobado” ni “controlado” por ninguno de los dos regímenes autoritarios.“Es claro, considerando el tamaño del cargamento y su destino, que hubo algún nivel de apoyo de las autoridades para que la droga fuera cargada y saliera del puerto”, concluyó el experto.
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