El panorama del poder militar mundial está experimentando un cambio drástico a medida que se acerca el año 2024. Rusia y China están cada vez más cerca de establecer una alianza militar, un hecho que podría poner en entredicho la hegemonía de Estados Unidos en los asuntos mundiales.
Desde la desintegración de la Unión Soviética en 1991, Estados Unidos ha disfrutado de una supremacía indiscutible como superpotencia militar. Sin embargo, los recientes conflictos mundiales y las posturas agresivas de Rusia y China están señalando un posible cambio en esta dinámica.
Al parecer, los regímenes autoritarios de Xi Jinping en China y Vladimir Putin en Rusia están aprovechando la inestabilidad mundial para socavar la influencia de Estados Unidos y sus aliados. Según Jonathan Ward, director general del Atlas Group, su asociación, aunque no formalizada en el sentido occidental tradicional, se está profundizando en la cooperación militar.
Esta creciente colaboración se pone de manifiesto en diversos conflictos internacionales. China ha apoyado a Rusia en su invasión de Ucrania, contrarrestando la importante ayuda de Estados Unidos a Kiev. En Oriente Medio, Rusia y China han mostrado su apoyo a Irán y han criticado las acciones de Israel contra Hamás, posicionándose frente al apoyo de Estados Unidos a Israel.
El gran interés de China por el resultado del conflicto de Ucrania se considera un barómetro de sus ambiciones respecto a Taiwán. La colaboración militar entre Rusia y China se ha ido ampliando, incluyendo ejercicios navales conjuntos y avances tecnológicos compartidos en armamento.
En los últimos años, Rusia ha proporcionado a China material militar significativo, como aviones Su-25, helicópteros MI-17 y avanzados sistemas de defensa antiaérea S-400. Estos avances, aunque no constituyen una alianza formal, están haciendo saltar las alarmas de Estados Unidos y sus aliados.
La evolución del eje Rusia-China obliga a EE.UU. a reconsiderar su estrategia militar. La Comisión del Congreso sobre la Postura Estratégica de Estados Unidos ha destacado recientemente la naturaleza única de estas amenazas, instando a una reevaluación de las estrategias de defensa para prepararse ante posibles conflictos tanto con China como con Rusia.
Aunque algunos expertos cuestionan la estabilidad a largo plazo de la relación Rusia-China, citando las tensiones históricas y los intereses económicos de China en Occidente, la posibilidad de un pacto militar sigue preocupando a Estados Unidos. Se hace hincapié en la necesidad de una respuesta contundente y de una mayor preparación militar, especialmente entre los aliados europeos.
Una “Cuba paralizada” se enfrenta a la contracción económica
Por Nieves Roger
Es probable que la economía cubana se contraiga hasta un 2% este año, lo que supone una importante desaceleración, informó el ministro de Economía, Alejandro Gil.