Las tropas israelíes efectuaron el miércoles una controvertida entrada en el mayor centro médico de Gaza, el hospital Al Shifa. Esta medida culmina un asedio que ha atraído la atención y preocupación mundiales por la situación humanitaria en Gaza.
El hospital Al Shifa, situado en la ciudad de Gaza, ha estado en el centro de la operación terrestre de Israel contra Hamás. Las fuerzas israelíes afirman que Hamás ha establecido su cuartel general operativo en túneles bajo el hospital, acusación que Hamás niega.
El asedio ha provocado una grave crisis humanitaria, al dejar atrapados a cientos de pacientes en el hospital sin energía eléctrica para el equipo médico esencial. Los informes de los funcionarios de Gaza indican la muerte de varios pacientes, entre ellos tres recién nacidos, debido a la falta de instalaciones médicas y al cerco del hospital.
Según los informes, antes de entrar en el hospital, las tropas israelíes encontraron y neutralizaron resistencia armada ante las puertas. El ejército israelí afirma que ha suministrado ayuda médica a las personas que se encuentran dentro del hospital. La entrada de las tropas en el recinto hospitalario se produce tras un ataque de varios días, que el personal del hospital describe como dirigido directamente contra las instalaciones.
La situación en el hospital Al Shifa ha suscitado gran preocupación entre los organismos internacionales, incluidas las Naciones Unidas. El jefe de ayuda de la ONU, Martin Griffiths, expresó su gran preocupación por el bienestar de los pacientes, atrapados en el fuego cruzado de este conflicto.
Por su parte, Hamás ha condenado la incursión israelí en el hospital, calificándola de “asalto bárbaro” contra un centro sanitario protegido por el derecho internacional. Acusan a Israel y a Estados Unidos, que ha apoyado las afirmaciones de Israel sobre la presencia de Hamás en el hospital, de crímenes de guerra.
La situación actual forma parte de un conflicto más amplio que se intensificó tras la incursión de combatientes de Hamás en Israel el 7 de octubre. Este suceso dio lugar a una importante respuesta militar israelí, que incluyó ataques aéreos y una invasión terrestre, lo que provocó un elevado número de víctimas civiles y una destrucción generalizada en Gaza.