Ely Malik Reyes subió a la plataforma sin cables y comenzó a asestar poderosos puñetazos y espectaculares patadas voladoras contra su combatiente. Perdió la pelea, pero obtuvo una importante victoria ese día al convertirse en el primer atleta transgénero en competir oficialmente en una liga deportiva cubana.
Reyes, un hombre transgénero de 26 años, compitió por primera vez en la categoría masculina de 60/65 kilos (132/143 libras) de sanda, un exigente deporte de contacto que mezcla artes marciales como el kung fu con el kickboxing.
El hito del 1 de junio marcó el último paso hacia la inclusión en Cuba, uno de los países más progresistas de América Latina en lo que se refiere a los derechos LGBTQ. Sin embargo, el propio Reyes reconoce tener que superar retos, como la falta de medicamentos, una ley que pone condiciones para cambiar su género en el DNI y las “miradas sospechosas” que a veces recibe de la gente por la calle.
“Educar a la sociedad no se hace en dos días”, afirma.
Reyes, que vive con su novia en una colorida casa a las afueras de La Habana, se mantiene reparando aparatos de aire acondicionado, ya que sus luchas de sanda no son remuneradas. Lleva dos años en terapia hormonal, pero dice que no quiere someterse a una operación completa de reasignación genital.
Su transición no ha sido nada fácil.
Ely Malik Reyes.
Comenzó hace más de cuatro años, cuando visitó el Centro de Educación Sexual de Cuba y consultó a un psicólogo. Luego visitó a endocrinólogos y se sometió a pruebas para obtener un “tarjetón”, una tarjeta especial que permite a los cubanos comprar medicamentos en las farmacias, lo que le permitió obtener las hormonas necesarias para su transición.
Pero al agravarse la crisis económica cubana, los medicamentos empezaron a escasear, por lo que tuvo que recurrir a otras personas que traían testosterona del extranjero. Aunque no es ilegal, esta práctica puede resultar muy cara. “Soy un atleta; no puedo descuidar mi tratamiento hormonal. Tengo que estar al tanto”, afirmó.
Cambiar su identidad en los documentos oficiales supuso otro reto. Aunque Reyes pudo cambiar legalmente su nombre el año pasado, su documento de identidad sigue mostrando una “F” de mujer. Esto se debe a que la legislación cubana vigente exige una cirugía de reasignación genital completa para este cambio, algo que Reyes no quiere hacer.
Los activistas LGTBQ en Cuba dicen que una solución podría llegar pronto a través de una nueva ley de Registro Civil que se está redactando actualmente en la Asamblea Nacional y que permitiría a las personas cambiar su género en sus documentos de identidad, o eliminar este requisito por completo.
Ely Malik Reyes.
Los cambios se derivan de la Constitución cubana de 2019, que dio paso al Código de Familia de 2022, que permitía a las parejas del mismo sexo casarse y adoptar, así como la gestación subrogada, entre otros derechos. Aunque fue aprobada en referéndum por una amplia mayoría, la medida se enfrentó a la oposición de grupos evangélicos y otros grupos conservadores que no estaban de acuerdo con sus disposiciones.
Aunque el carné de identidad de Reyes sigue identificándolo formalmente como mujer, las autoridades deportivas aceptaron su condición masculina basándose en sus tratamientos hormonales, informes médicos y autoidentificación. Esto le permitió competir en la categoría masculina de la Liga Cubana de Luchadores.
Es algo nuevo; es un reto que he aceptado con mucho cariño”, dijo el entrenador de Reyes, Frank Cazón Cárdenas, presidente de la comunidad sanda de Cuba, que gestionó la inscripción del atleta.
Ely Malik Reyes.
Cazón dijo que tuvo que trabajar en dos frentes para conseguirlo: hablar de Reyes con los demás miembros masculinos del equipo de sanda y conseguir la aprobación del poderoso Instituto Cubano del Deporte, que finalmente autorizó a Reyes a participar en la categoría masculina.
La comunidad LGBTQ de Cuba celebró el hito de Reyes, señalando que era el resultado de una dura batalla.
“Era sólo cuestión de tiempo”, declaró Francisco “Paquito” Rodríguez Cruz, conocido activista de los derechos LGBTQ en Cuba, refiriéndose a la autorización sin precedentes del Instituto del Deporte para que un atleta transexual participe en una competición oficial. Es la consecuencia lógica de lo que se ha hecho en los últimos 15 o 20 años”.
“Evidentemente, se trata de un proceso cultural de cambio que sigue siendo controvertido”, dijo Rodríguez.
* Artículo original: “Cuba’s first transgender athlete shows the progress and challenges faced by LGBTQ people”. Traducción: ‘Hypermedia Magazine’.
Historia de la transexualidad: las raíces de la revolución actual
Por Susan Stryker
“Romper la unidad forzada de sexo y género, aumentando al mismo tiempo el alcance de las vidas habitables, tiene que ser un objetivo central del feminismo y de otras formas de activismo por la justicia social”.