Lavrentiy Zakharov, hijo de Alexander Zakharov —el cerebro detrás de los letales drones rusos Lancet—, ha sido descubierto realizando prácticas en el Instituto de las Naciones Unidas de Investigación sobre el Desarme (UNIDIR). La presencia de una figura tan estrechamente vinculada a los instrumentos de guerra en una agencia de desarme ha suscitado un intenso debate en torno a la transparencia y fiabilidad en el proceso de selección.
El más joven de los Zakharov ha pasado el verano en Suiza, una elección que ha molestado, dado el actual conflicto en Ucrania, donde los drones de su padre se utilizan con regularidad. El abogado especializado en derechos humanos Hillel Neuer ha expresado su preocupación, citando la afirmación de UNIDIR, de que Lavrentiy fue seleccionado mediante un proceso competitivo basado en sus cualificaciones y experiencia.
El papel de Lavrentiy Zakharov en el UNIDIR se centra supuestamente en frenar el impacto de la proliferación incontrolada de armas y municiones, una tarea irónica teniendo en cuenta la profesión de su padre. El objetivo del UNIDIR es crear un mundo más seguro, libre de las amenazas de la violencia relacionada con las armas.
Los drones Lancet, publicaba el canal NEXTA, “fueron desarrollados por el diseñador aeronáutico Alexander Zakharov, que lleva más de 15 años trabajando en drones de combate y trabaja para el Ministerio de Defensa ruso. La propaganda rusa los llama ‘el segundo Kalashnikov’. Los medios de comunicación estatales han informado en repetidas ocasiones de ataques con Lancet contra equipos de las AFU y estaciones ucranianas de guerra electromagnética. Los expertos ucranianos consideran el arma un ‘azote de la zona de combate’. El Ministerio de Defensa ruso gastó al menos 5300 millones de rublos en la compra de estos drones.
Como curiosidad, se ha informado de que Lavrentiy Zakharov posee un apartamento de 1,5 millones de libras en el distrito londinense de Westminster. Cómo adquirió el joven semejante activo al comienzo de su carrera es una pregunta que aún no tiene respuesta.
Boris Bondarev, ex diplomático ruso que desertó a causa del conflicto de Ucrania, ha sugerido que el gobierno ruso puede haber tenido algo que ver en el nombramiento de Lavrentiy en la ONU. Bondarev señaló que la guerra ha dificultado que los rusos consigan puestos en la ONU, lo que implica que la ayuda externa puede haber desempeñado un papel.
Antes de su nombramiento en Ginebra, Lavrentiy trabajó en agencias de la ONU en Nueva York y Roma desde julio de 2021. Mientras tanto, los drones Lancet de su padre siguen causando estragos en Ucrania, lo que hace que este acontecimiento sea aún más polémico.
Por su parte, el diario ‘Tribune de Genève’, en un artículo bajo el título “Drones asesinos: un aprendiz vinculado a la industria militar rusa avergüenza a la ONU en Ginebra“, publicaba:
“La presencia del hijo de Zakharov en Ginebra implica que Suiza le expidió un visado, obligatorio para los ciudadanos rusos que deseen entrar y permanecer en el país. Interrogada al respecto, la Secretaría de Estado suiza de Migración no quiso hacer comentarios sobre el caso. El hijo de Alexander Zakharov no respondió a nuestros mensajes”.
El naufragio del Remolcador 13 de Marzo: Un intento desesperado por la libertad
El hundimiento del remolcador 13 de Marzo en 1994, que resultó en la muerte de 41 cubanos que intentaban huir hacia los Estados Unidos, sigue siendo un símbolo de lucha por la libertad.