El precio de la confianza: El controvertido mundo de la cirugía de alargamiento de pene

En una incisiva colaboración entre ‘The New Yorker’ y ‘ProPublica’, la periodista Ava Kofman explora el complejo mundo de la cirugía de alargamiento de pene, arrojando luz sobre las innumerables razones que llevan a las personas a someterse a tales procedimientos y las consecuencias potencialmente devastadoras de sus decisiones.

El artículo, titulado “Peligros y promesas de la cirugía de alargamiento de pene”, sigue principalmente el viaje de un personaje llamado Mick, un hombre profundamente inseguro sobre su tamaño genital que decide someterse a un controvertido procedimiento de aumento de pene.

El artículo comienza describiendo las diversas motivaciones que subyacen al deseo de aumentar el tamaño del pene, desde experiencias personales profundas, como traumas infantiles, hasta presiones sociales, como la percepción poco realista del tamaño inducida por la pornografía.

A continuación, la narración se centra en Mick, un hombre con inseguridades derivadas de su adolescencia. A pesar de la falta de comentarios negativos por parte de sus parejas románticas, su preocupación por la talla persiste y, tras un largo periodo de terapia de autoaceptación y la consideración de diversos métodos, descubre una nueva solución.

Esta solución, conocida como Penuma, es un implante de silicona con forma de perrito caliente, inventado por James Elist, un urólogo promocionado como “el Thomas Edison de la cirugía del pene”. El dispositivo, a pesar de su elevado coste y de sus riesgos potenciales, como el entumecimiento y una posible disminución de la estabilidad eréctil, resulta atractivo para Mick por su reversibilidad y por estar aprobado por la FDA.



El Thomas Edison de la cirugía del pene

El viaje de Mick con el Penuma empieza en la clínica de Beverly Hills del Dr. Elist, donde la consulta es breve y la operación tiene lugar esa misma mañana. Después de la operación, Mick pasa varios días sufriendo dolores y molestias, experimentando fuertes sacudidas en la entrepierna y la horrible visión de las esquinas de su implante sobresaliendo bajo la piel. Sus peores temores se materializan cuando empieza a perder la sensibilidad en el pene, a pesar de las palabras tranquilizadoras de la clínica.

Kofman utiliza la historia de Mick para criticar la industria de los dispositivos médicos, llamando la atención sobre el controvertido proceso 510(k) que permite implantar productos no probados en pacientes sin estudios clínicos rigurosos si se puede demostrar que son «sustancialmente equivalentes» a los productos existentes.

La historia también revela la ardua batalla a la que se enfrentó Elist para comercializar el Penuma, que al principio fue recibido con escepticismo por colegas médicos y pacientes, y sólo despegó tras un elogioso artículo en GQ.

El autor también se adentra en la historia de la urología y la disfunción eréctil, señalando que hasta finales de la década de 1970 no se entendió que los problemas eréctiles eran principalmente vasculares y no psicológicos. Este cambio transformó el pene en un “objeto médico manipulable”.

En este contexto, Elist entra en el campo de la urología y acaba decidiéndose por el alargamiento del pene.

La historia explora además la dinámica de poder y las jerarquías dentro del campo de la urología, señalando cómo los profesionales se clasifican a menudo por el número de prótesis que instalan, considerándose el procedimiento Penuma como la «última frontera». Este entorno competitivo añade otra capa al complejo proceso de toma de decisiones de los pacientes potenciales.

En su minuciosa y matizada exploración, Kofman plantea importantes cuestiones sobre la ética de la industria de los dispositivos médicos, las presiones sociales en torno a la imagen corporal masculina y los riesgos que los pacientes están dispuestos a asumir por una oportunidad de satisfacción. Es un recordatorio conmovedor de la necesidad de una mayor supervisión en el mundo de la producción de dispositivos médicos y de la importancia de proporcionar información clara y honesta a los pacientes que buscan modificaciones corporales.




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Declaración de cineastas cubanos

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Comunicado de la Asamblea de Cineastas Cubanos a propósito de una reunión con representantes gubernamentales cubanos.






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