Cómo secuestrar a un crítico de arte (I)

Versión para lectores poscríticos:

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Versión simple para lectores ingenuos:


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MARCOS PAZ SABLÓN: Primero, un poco de contexto.

No.

Resulta doloroso escribir de asuntos que vulneran la de por sí ínfima capacidad de auto conservación de la comunidad artística nacional, mancillando principios éticos fundacionales del buen proceder, operando con métodos terroristas para fingir un buen arte,

MP: Exacto. Entonces, hace…

Esto no es un texto de poscritica, no es un ensayo, no es la transcripción siquiera de una conversación formal: esto no es sino una acusación.

Ay, pinga.

(Anuncio: lo siguiente es la versión no expandida para lectores no poscriticos. Lo lamentamos muchísimo, de veras*).

Marcos Paz dice: La versión completa pueden encontrarla aquí 👇:




(Lo siguiente es un informe):

Caribe. Café con hielo. Contexto conversacional: UPS!- colectivo creativo de la comunidad instagrámi-ca del arte nacional en-cargado de se-cuestrar a Daniel Alvarez Mateo (crítico de arte, estudioso de erofilias* políticas, Beso de la Patria dos años consecutivos) como complemento a un aparente performance en protesta por una crónica critica del mismo. Comparecen en la conversación: Raymar Aguado Hernández(crítico de arte, miembro de La Peor Generación**, expionero) y Marcos Paz Sablón (critico en general, comunista***).

Daniel Alvarez dice: Erofilia no: eropolítica, que es la ciencia que estudia las parafilias políticas. Bastante tiempo me tomó descubrirla y conceptualizarla para que vengas tú ahora a cambiarle el nombre.

Raymar Aguado dice: La verdad que soy crítico cultural. Mucha gente objetará lo de si soy miembro de LPG; aunque, bah. Lo único que tengo claro es que soy un ex-pionero que saludó un bulto a la bandera.

Marcos Paz dice: Ya podeis asustaros, ya.

Cronología preliminar de la cuestión, Hace 5 meses, unos 4 o 5 meses Aguado Hernández construyó un texto leyendo a UPS como un enclave de un reclamo generacional del/hacia el arte, cifrado en contenido político, lo cual provocó que UPS hiciera un manifiesto públicolanzando una explicación explicando de que no eran políticos. Después, Alvarez Mateo hizo  otro texto, criticando un performance de UPS sucedido en Malecón 663. De ahorita ahí surge la idea de intervenir esa misma crítica y significar un secuestro de un crítico de arte, que es el caso de Daniel, para representarlo a nivel público e intentar una suerte de performance improvisado a nivel digital.

Raymar Aguado dice: Cheito eso

Cuestión a conversarse, en comunión caótica: lo anterior, la crítica de arte como territorio autónomo, el arte independiente, todo el cuácuácuá. De eso queremos conversar hoy.

Nota al pie: carajo, que caros los cafés.


I:

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MARCOS PAZ SABLÓN (MP): Si bien hay en Cuba toda una tradición de arte político y de intervenir gestualidades políticas en el terreno, sobre todo, de las artes visuales, el contenido político posible del arte se ha resignificado muchísimo en Cuba en los últimos cinco años, porque ha cambiado radicalmente su contexto de producción. Lo que antes era un territorio informe- grupos intentando violentar espacios sagrados- ahora se ha convertido en un espacio público completamente intervenible por ciertas comunidades, el cual el Estado defiende acérrimamente, porque es mucho más vulnerable ahora. 

Entonces, la primera pregunta a la cual quiero hablar con ustedes es esta:

¿Es legítimo o no, y cuánto, escenificar en arte en Cuba hoy un acto de violencia política? 

RAYMAR AGUADO HERNÁNDEZ (RA): Hace poco publiqué un texto donde* expresaba mi criterio de que la intención primaria del arte debe ser el disenso, no sólo el disenso como cuestión estrictamente política, sino el disenso, también, estético: Disentir** a de las estructuras que enquistan los postulados estéticos que pueda haber y las diégesis narrativas que presenten un momento histórico dado.  El arte debe ser consustancial a esos enfoques paradigmáticos. ..

Daniel Alvarez dice: Empezamos autorreferencial. Uy!

Raymar Aguado dice: «It is clear that the work of art, under any term, is to dissent. To dissent from the static, to dissent from tiresome morosity, to dissent from the archaic, to dissent from dissent itself. There is nothing more political than dissent. Art must be the point that opens the furrow and the critics who sustain it. Gerardo Mosquera pointed out in an interview that contemporary art serves as a banner to make critical art, thus finding the best method to be consistent with this century’s sarabande».

DEPENDIENTA: … Su pedido y…el otro cappuccino? 

RA: Frappu, frappu*.  Eso lo añades, esa estaría de pinga. Interviene la… Y entonces ese propio disensoestético**, y ese propio disenso discursivo, da al traste con una tarea de narrar un proceder contextual que siempre va a estar permeado por todas las nociones políticas que puede haber en un entramado cultural X. En el cubano, que es un contexto tan politizado, cualquier guiño que vaya y se escape de lo convencional puede tener una lectura política. 

Raymar Aguado dice: No estuvo tan rico ese día

Daniel Alvarez dice: Si eliminas la palabra disenso, entonces se queda como ‘’ ese propio estético, discursivo…’’

Marcos Paz dice: Todo lo que disiente es propio.

MP: ¿Te refieres al texto que publicaste en la Cooperativa de Críticos?  

RA: Ajá, de Mist.  

P: Había una idea en él, que era…intentabas realizar un sistema para trabajar el hecho de la crítica en Cuba a nivel de arte. No sé si te acuerdas, Daniel, de que habíamos hablado un poco sobre todo del hecho de que si es o no posible, cuando es apresurado, hacer un sistema crítico para hablar de arte en Cuba y pensar cosas como lo que sucedió ahora con UPS!.  

DANIEL ALVAREZ MATEO (DA): En Cuba siempre ha habido una tradición crítica, tanto constructiva como destructiva: la idea de Mañach, en los años 30, viendo el inicio de la República, de una cultura donde el papel de la crítica debía ser apoyar lo positivo de este arte que estaba surgiendo, más allá de resaltar todas las fallas que pudiera tener. 

Ya después, quizás en el inicio de los 60,  hubo esta renovación de buscar lo positivo, más allá de resaltar las fallas, cosa que con los años ha invertido su función, lo cual también es interesante porque la mayor parte de los críticos se hacen exitosos cuando realizan una crítica destructiva.  

RA: Cuando son incisivos con las obras y los artistas.  

DA: Una crítica favorable suele pasar más desapercibida, suele ser más* conveniente que una crítica que destruya la obra en cuestión.

Daniel Alvarez dice: Qué derroche de superlativos sin sentido

RA: Por la polémica.

DA: En este momento, después de toda la generación del 90, inicios del 2000 quizás, hay algunos críticos muy buenos Hector Antón que ya tienen una edad, ya han trabajado en todas estas temáticas, pero desde un plano joven, digamos menores de 35 o 40 años*, hay un grupo más reducido de personas interviniendo …

Daniel Alvarez dice: Baf, este cierre con el rango de edad queda pedantón y pico. Sirve pa polemica.

RA: Hay un bache, estoy de acuerdo.

DA: … en el ejercicio crítico en sí, y este ejercicio crítico suele ser bastante superficial: más analizar los formalismos de la obra, las características formales, que ver más allá de las propias narices, de utilizar un lenguaje rebuscado que los haga quedar como buenas personas, inteligentes, sesudos, “yo soy muy aplicado y tengo mucho conocimiento que voy a explicar y que la gente no va a entender”. 

RA: Eso desvirtúa también los procesos de análisis que puede haber en torno a una tarea de creación. Saliendo del arte, enfocándonos en la creación, en el tramado cultural en sí, en todo lo que pueda abonar o no a una idiosincrasia base que haya en Cuba, a todo un sistema de pensamiento que se pueda crear en el país; sucede que estamos muy desajustados en términos de crítica. 

sa nueva ola de críticos, pondera la factura, vamos a decir, comparando toda la actividad creativa cubana con realidades creativas ajenas a un proceso social y cultural que le es correspondido. Los paradigmas estéticos y críticos para Cuba son, en su mayoría, europeos o estadounidenses, y entonces nos desvirtuamos un poco cuando se toca gran parte de la cultura popular* y todos esos saberes de las clases populares, que se tratan en esencia como souvenir.

Raymar Aguado dice: Importante leer a Adolfo Colombres

MP: De forma exótica, de vender.

RA: Exacto.

MP: De vender en un paquete light a una persona negra de Centro Habana*.

Marcos Paz dice: Con el perdón de los señores blanquitos de Artes Visuales que bailan reparto.

RA: Y como esa misma imagen de la decadencia, de esa propia cultura pisoteada, negada, opacada en ciertas esferas por un embate eurocéntrico, academicista y meritocrático… hace mella dentro de los procesos creativos a los que debe responder un sujeto cultural activo en la dinámica social cubana, que es muy diferente a cómo puede responder un sujeto cultural activo en la dinámica alemana o francesa.

Es darse un recorrido por los circuitos galerísticos cubanos, y vemos que lo que no es mercadotecnia… parece que no es una exposición cubana, parece que no se está haciendo arte  cubano, no son consustanciales a la realidad histórica que viven, no dialogan con el espacio ni con el medio. Ni siquiera con una tradición histórica, estética o cultural. 

DA: Es el mismo problema de siempre: ¿se debe hablar de un arte cubano? Y el cómo: ¿Circunscribiéndolo solamente a un circuito cubano donde deba ser interpretado o reinterpretado solamente por cubanos o personas afines o con esta categoría de exotismo que tendría cuando se hace algo regional que se comparte a nivel global; o el arte debe ser un universal en sí y que se vuelva cubano a partir de una serie de factores que lo llevarían a esta categoría? 

Una de las mayores fallas en la subversión de un arte cubano ha sido el hecho de que se ha reproducido permanentemente una distinción entre cultura popular y cultura élite, incluso desde una supuesta perspectiva más socializada, que es la supuesta perspectiva del Estado, por el mero hecho de que se sigue contemplando a lo popular como popular, o sea, como una categoría generalizable, distinguible y que es meritoria de por sí, y que es constantemente intervenida, desde la discursiva nacional sobre música popular y la validez o no de nuevas formas musicales, como el reparto, hasta el mismo hecho de que de la intervención pública, que de músicas y comunidades que producen cosas como el reparto o el trap, han sido intervenidas desde zonas mucho más elitizadas de la producción del arte.

RA: Y tratan de institucionalizarlo.  Hace poco se hizo una campaña contra la no vulgaridad dentro de la música*. La pregunta es: ¿qué cojones es la vulgaridad? ¿Qué pinga es la vulgaridad? La decencia de las palabras blanquea los discursos.

Raymar Aguado dice: El Choco respondió en una directa de Instagram diciendo que la única vulgar que él conoce es su pinga

Daniel Alvarez dice: Me gusta esta frase. De las pocas icónicas del texto.

Raymar Aguado dice: Esto lo dijo Foucault

Ese propio patrón élite que se establece, esos propios estándares de decencia que tratan de negar al reparto, la cultura base, la jerga popular, que es una forma más inmediata de dirigirse a todos. Ahí es donde está la universalidad del arte, no se puede pirar de su espacio tiempo porque entonces no dialoga, no comunica. Eso fue uno de los grandes aciertos de cómo Fidel Castro logró volverse un símbolo pop: utilizar en gran medida el lenguaje de la clase popular para referirse a él en porciones exclusivas. 

El arte es un medio de subversión y manipulación de receptor. La crítica tiene que serlo también.  Por lo tanto, esa sintomatología elitista que todavía se trata de arrastrar en la crítica obnubila la capacidad de asimilar el trabajo creativo por esos patrones hegemónicos de élite, que sustraen a la obra, al artista o al espacio galerístico de un circuito social, al que necesitan responder. 

Si bien el arte es universal, nace en un contexto determinado. Y los individuos nacen y se desarrollan en un contexto determinado.  Y a ese contexto responden, de ese contexto vuelven, de ese contexto viven.  Y necesitan ser consustanciales al medio. O proponer…

PASAN NIÑOS CANTANDO UNA CANCIÓN DE REPARTO.

LOS CRÍTICOS DE ARTE NO LOGRAN RECONOCERLA*.

Daniel Alvarez dice: Esto me gusta. Tanta muela de la reivindicación del reparto y en un momento real, y vivido, nos quedamos sin saber.

Raymar Aguado dice: Normal que uno es repartero, no la vitrola o la enciclopedia repartera.                                                                     

Marcos Paz dice: No era “Dame Cinturita Maricona”. Pero pudiera haberlo sido.                                                                                                                    

MP: Al nivel de… trabajos con sujetos, el arte cubano, que parte de base de la no existencia de lo económico como categoría diferencial, ha reproducido, sobre todo con el surgimiento en los últimos 15, 20 años de un mercado, aunque paraestatal, realmente oficial y funcional, del arte cubano, lógicas económicas muy específicas, que también lo permean por completo.  

DA: El artista tiene que comer, y trabajar para comer.  

RA: El artista es un obrero también. Necesita comer, vestir, vivir, ocio. En un mundo mercantilizado se necesita dinero. Las lógicas del mercado del arte cubano en correlación al contexto económico cubano… 

MP: …Y en correlación al surgimiento de comunidades nuevas dentro del arte cubano, en un contexto en que las comunidades que hicieron posible la existencia en lugares públicos de gestualidades políticas se han transnacionalizado. Ya no existen en un espacio físico en Cuba porque han tenido que irse*, obligadas por la misma institución-Estado. 

Marcos Paz dice: Lo cual no implica, solamente, irse del espacio físico. Hay exiliados interiores.

A: Lo cual es positivo porque abre nuevas perspectivas para el arte. Ya no necesitas o, no necesariamente te basarás en un presupuesto estatal o en una serie de factores y beneficios estatales para producir la obra. Puedes permear otros espacios, puedes buscar otras maneras de llevar a cabo tu obra, quizás outsider, quizás autofinanciándote. También influyen los patrocinios, los crowdfunding, que es un fenómeno global que gracias a Dios ya está entrando en Cuba .

MP: El Estado cubano, aparte de perder gradualmente su capacidad de regulación y coerción económica, social, política e ideológica, ¿pierde la capacidad de ser un regulador de significados y significantes dentro del sistema artístico cubano?

DA: Sí.

MP: Pero eso a su vez es una paradoja, porque si podemos decir que se puede hacer arte fuera de los significantes o el atentar contra los significantes del Estado cubano, también…sigue siendo el principal regulador de significados y por tanto, incluso si te sales no puedes salirte, completamente. Hay una tensión ahí y esa tensión nos lleva a algo como UPS! 

Hace 4 o 5 meses, cuando UPS! sacó* el manifiesto sobre el porqué no eran artistas políticos. … me gustaría citarlo un momentico, 

Daniel Alvarez dice: ¿Cuándo deberíamos comenzar a cobrarle a UPS! Por toda la promo que le hemos dado?

Marcos Paz dice: En libras esterlinas, a ser posible. El MLC es tan vulgar.

Hay cosas ahí que quiero tocar para hablar de UPS! antes de seguir con nuestro tema principal. Y cito… que era una pena que no se los haya entrevistado, lo cual coloca una discusión subterránea sobre el hecho de la autoría y sobre cómo leer una obra de arte, porque aquí se está hablando de los puntos de vista de una… 

RA: De un trabajo de periodismo cultural.  

MP: No, pero se está hablando en plan, autor en el sentido francés, autor en el sentido de único…  

DA: La obra solo tiene el significado que yo voy a darle como artista. 

MP: Ahora, mira, fíjense en este detalle de UPS en el manifiesto: “Mover algo”… es el performance que Raymar estaba analizando. 

A: “Mover algo de lugar lo hace nuevo”: “Ya desde el propio título, desde la propia relevancia performativa que le están dando en un mismo espacio: contextualidad cubana. Cambio espacial. Vamos a equipararlo a cambio político, vamos a equipararlo a todo el estatismo y la inamovilidad existente dentro de la estructura política, económica y social en Cuba. 

Luego, a mover las estructuras, a ver dónde más funcionan,a ver dónde caben, dónde quedan mejor. Cada vez que llegas te encuentras una expo nueva. Entonces, coño, quizás si lo hubieras hecho en Noruega, en Finlandia, con un proceso sociopolítico distinto, con una determinante de cambio distinta a la significación de la palabra cambio, quizás fuera apresurada la lectura política. Pero en Cuba, nah, en Cuba se cae de la mata. Si salimos a la calle y vamos cubano por cubano preguntando: cambio, para ti, cambio, ¿qué es el cambio?  

DA: Una canción de El Niño y la Verdad.  

RA: Una canción de El Niño y la Verdad. Una canción estrictamente política*. 

Raymar Aguado dice: ¡Abajo la censura!

DA: Incluso el título de la obra, el título de la exposición es Duchamp. 

MP: El punto no es que lo produzcas o no desde perspectivas políticas, sino es que no puedes vedar por completo, en el contexto de producción, que sea leído de forma política. En el mismo momento en el cual no puedes impedir una forma de lectura, la forma de lectura es, y tiene que contemplarse como válida. Porque no hay forma de cerrarla, ¿sabes?  

DA: En el contexto cubano es bastante difícil no interpretar cualquier gesto artístico desde una lectura política*. 

Dice Daniel Alvarez: Perogrullada.

MP: Es como que para en Cuba no apelar a una lectura política tendrías que cargarte al público cubano. Tendrías que…  

DA: No estar en Cuba.  

RA: No estar en Cuba.  

DA: Ni ser cubano.

MP: UPS! dice esto: “Mover algo… no es para nada un reclamo. Ojalá tuviéramos el arrojo para hacer ese tipo de cosas”.  Sigue: “todo arte es político a su manera, pero nuestro mensaje en particular va más allá de promover o desacreditar gobiernos”. 

Remarcan en negrita: “Queremos que eso quede perfectamente claro. Esa rencilla en Cuba nos parece muy viscosa y problemática y en definitiva nos aburre. Las etiquetas usualmente son bienvenidas, solo que nosotros ya tenemos la nuestra y se llama UPS!”.

Miren el detalle aquí…decir que no están haciendo un gesto político, o que no quieren que lo lean como tal, es un gesto político. Punto. 

La gente cree que pierde validez, universalidad, legitimación, cuando hablan de arte político, porque en cierto punto también el arte político en Cuba, por más validado que esté a nivel antisistémico, al estar siempre colocado en la disyuntiva de los significados que el gobierno establece, tiene que pasar por ellos y, por tanto, en cierto modo es  un gesto predeterminado: o haces arte para enfrentar con tu significado al gobierno o haces arte a favor.  Y esto sí es aburrido*. 

Daniel Alvarez dice: Siempre ha existido arte a favor de los gobiernos de turno. Algunos con buena factura, otros bastante intrascendentes… el que sea aburrido, bueno, depende de tus ganas de querer formar o participar del lio y no ser una margarita floreciente en el campo del constante let it be y toda esa bobería.

O sea, eso realmente es aburrido, pero a su vez no lo es porque venimos de un país políticamente caribeño, y calurosamente político, lleno de calor y de obras de arte encerradas.  

Entonces: ¿ustedes creen que es posible hacer un arte político en Cuba que no sea peligroso de hacer? 

RA: Sí, claro. Existe arte político que no es para nada peligroso* de hacer en Cuba.  Existe un arte estrictamente institucionalizado y un arte dirigido y un arte por encargo. 

Daniel Alvarez dice: Las últimas piezas de Wilfredo Prieto, por ejemplo.

MP: ¿Eso implica que todo arte político en Cuba está determinado?  ¿O hay formas de escapar de eso, de esa red de que “haces arte político, te tiras y te partes”, o no lo haces y no te partes, pero pierdes esa validez? 

DA: Depende si haces arte político o panfleto político. Si haces panfleto político con el sistema artístico estatal o con el validado por el Ministerio de Cultura, no vas a tener problema. Vas a tener problema con las personas que están en contra del gobierno, con los disidentes, porque estás manifestando una facilidad o una posición edulcorada de la realidad cubana. Si haces un arte político fuerte, concreto, conciso, que busca subvertir, sí puedes tener problemas. Es poco probable que no tengas bateos.  

MP: Ahora, ¿son problemas relevantes? Es la pregunta.  ¿Y quién cojones determina si son relevantes o no? O sea, ¿a ustedes como críticos les debe importar que si un miembro de UPS! hace arte político pueda ser, no sé, expulsado de su institución? 

DA: Debe importar*. 

Daniel Alvarez dice: Debe importarnos como seres humanos más allá de cualquier posicionamiento artístico. Por supuesto, esto tiene matices. En el caso de Cuba, debe importarle a cualquier persona que alguien sea expulsado de las instituciones, sea cual sea, por tener una posición política diferente. Pero bueno, esto es algo bastante conocido, así que…

RA: Nosotros, como sujetos comprometidos con la creación, con la salud del arte y con un entramado cultural que nos trasciende, nos debemos estrictamente a ―aquí sí estrictamente―, que expulsiones y otros atropellos no sucedan, porque como quiera que sea son atentados contra la salud de todos esos procederes. Y son atentados contra nuestra propia labor al mismo tiempo. 

MP: ¿Describir que el arte cubano en sí, al final, siempre va a terminar siendo una suerte de circuito cerrado y aburrido donde ya todo está predeterminado…es adecuado? O sea, ¿qué es lo excitante en el arte cubano? De esto contestenme lo más corto posible. ¿UPS! es excitante? 

DA: Es. UPS! es. 

RA: Si no lo fuera no hubiera un texto mío y dos de Daniel publicados en Hypermedia. 

DA: Más allá de que pueda ser excitante o no, es.  Un grupo de muchachos que en este momento están haciendo algo parecido a arte*. Están haciendo algo, está funcionando. 

Daniel Alvarez dice: Ejem…. Bueno…

Puede ser un pastiche de obras anteriores, puede ser algo novedoso… veremos cuando avancen más quétienen para aportar. En este momento es algo que está ahí. Positivo o negativo, depende de cómo lo interprete cada cual. 

MP:¿UPS! es un buen grupo?  

DA: UPS! es un grupo.  

RA: Estoy de acuerdo con Daniel. Porque ya la concepción de bueno o malo se nos escapa. Más que a una tarea de interpretación propia, se nos va de las manos con un grupo que prácticamente nació el otro día. Entonces, determinar si la calidad de algo que está haciendo o simplemente está surgiendo es buena o mala, por lo menos a mí se me vuelve complicado*. 

Raymar Aguado dice: Además que generalmente los juicios de «bueno», «malo», «de buen gusto», «de mal gusto», parten de premisas insustentadas y clasistas.

MP: ¿Intervenir o significar un gesto de violencia en Cuba desde el arte es válido?  

DA: Sí.  

RA: Muy funcional, además.  

DA: Y necesario. 

MP: ¿Es válido escenificar la significación? O sea, ¿es válido fingir un proceso de violencia para hablar de algo en Cuba?

DA: Al menos es una estrategia para connotar un hecho que sucede o que sucede con una frecuencia que puede ser impactante o dolorosa para muchas personas. 

RA: Es una herramienta muy práctica.  Por ejemplo, si el secuestro hubiera sido en México, en alguno de estos estados de México donde se pierde alguien a cada ratico, es como… 

DA: Donde los periodistas los raptan con frecuencia. 

RA: Exactamente. Como que es normal*. No me estás proponiendo nada.  Pero aquí, para lograr un impacto, para lograr captar atención, que al final ese es uno de los objetivos principales del arte, ocupar la atención de un espectador, o sea, un arte sin espectador… 

Daniel Alvarez dice: Esa normalización del hecho me sigue resultando bastante fuerte. No es algo normal, incluso cuando ocurre con frecuencia, la mención del propio hecho tiene connotación. De hecho, a partir de la propia normalización, resaltar, o volver a poner la atención sobre el tema, es sumamente válido.

Raymar Aguado dice: Quise decir común. Normal no puede ser. Es muy triste.

Marcos Paz dice: Común es ‘La Jiribilla’.

DA: No es arte*. 

Dice Daniel Alvarez: Puede eliminarse la intervención.

A: No es arte. No tiene la condicionante concluyente de la obra, que es la asimilación por parte de un receptor. Entonces, sí, como proceso creativo, es legítimo. Aún más  como denuncia a procesos que intenta normalizar el poder político cubano.




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Crónica de un secuestro. Entrevistar a UPS!

Daniel Alvarez Mateo

Pensaba que las notitas de amenazas bajo la puerta eran una broma de mal gusto. También el DM en Instagramcomo respuesta a mi texto sobre la fiesta del agua: ‘Te vamos a partir las patas’.



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