¿Cómo llegas a la actuación?
Por una necesidad que tenía desde niña. Sentía gran atracción por el arte, era un idioma que creía entender. En un inicio lo confundí con otras especialidades, pero siempre me parecía que me faltaba algo que no me hacía sentir completamente satisfecha. No fue hasta que comencé a estudiar actuación en la Escuela Nacional de Arte que me di cuenta realmente qué era lo que llevaba tanto tiempo buscando. De pronto fue como descubrir un universo paralelo donde jugar, crear situaciones y personajes era lo más natural del mundo.
No puedo decir que aquello no sonara tentador para mí. Era una etapa en mi vida en la que necesitaba evadir mi realidad y aprender a comunicarme, dos cosas que la actuación me proporcionarían. Aún no sé si es el camino correcto, pero se parece bastante. Comencé a estudiar a los 14 años y continúo.
Amalia Gaute, por Eldy Ortiz.
¿Quiénes fueron tus maestros?
Es difícil solo mencionar a algunos. Cada paso que he dado se lo debo a las horas que invirtieron mis profesores en la escuela en explicarme métodos, en mostrarme su pasión cuando hablaban de una obra, de un actor, de una escena, de sus directores, sus maestros.
He tenido y tengo grandes directores de los que estoy completamente enamorada y agradecida porque siguen siendo mi escuela día tras día. He tenido como profesores a inmensos artistas que desconocen mi existencia pero que verlos actuar ha sido una clase fundamental en mi vida. Tengo compañeros de trabajo de los cuales aprendo constantemente y que sería injusto no mencionar. A todos les debo lo que soy hoy.
Amalia Gaute, por Eldy Ortiz.
¿Por qué te interesa el teatro como lenguaje?
Es el lugar donde más libre me siento. Donde todo es posible, donde me puedo reinventar. Donde todo es único y efímero. Es el contacto directo con el público, sin cortar, sin repetir, sin poder disculparte, solo compartiendo por un tiempo establecido una “mentira construida». Es un espacio en el que la magia, la pasión y el amor no pueden faltar porque de eso se alimenta y yo me he vuelto incapaz de vivir sin ello.
Amalia Gaute, por Eldy Ortiz.
Háblanos de tu proceso en la creación.
Debo decir que es de mis momentos preferidos. Cada montaje lleva su propio proceso. Es como comenzar una vida nueva. Es coincidir y conectar con otros actores. Es el momento de olvidar los límites y simplemente dejar volar la imaginación. Es un acto de creación colectiva donde todo el mundo es importante.
En mi caso personal, adoro buscar referencias para estudiar. Encontrar en mi cabeza una banda sonora para cada personaje, construir una historia de vida, descubrir sus miedos, deseos. Casi siempre comienzo por el estudio de la obra, su contexto, su autor. Luego de eso busco mi punto de vista, lo que yo como actriz quiero decir. Logrando también hallar una media entre la puesta que concibe el director y la propuesta que tengo del personaje. Hay obras que te obligan a violentar este proceso y tener que dejarte llevar por los impulsos, la intuición. Es el momento de confiar en el director, de escuchar al otro actor, de dejar que nazca el personaje, que se haga la magia.
Amalia Gaute, por Eldy Ortiz.
¿Qué crees que le está faltando al teatro cubano?
Esta pandemia ha frenado propuestas que estaban comenzando a evidenciarse con dramaturgos, directores y actores nuevos con ganas y talento. Pero, sin dudas, creo que al teatro cubano actual le falta libertad, más espacios de representación. Tomar fuerza y reinventarse. Abandonar miedos y tocar temas sociales y políticos vigentes. Volver al punto en el que una vez estuvo, de ser bandera para los que mueren por él.
Amalia Gaute, por Eldy Ortiz.
En estos tiempos de pandemia, ¿cómo crees que debiera reinventarse el teatro?
La pandemia ha traído consigo una mezcla sensaciones de ansiedad, soledad, nostalgia, pero no por ello ha frenado las ganas de reinventarse. Las redes han jugado un papel fundamental en esto. La necesidad de hacer teatro ha hecho que sus participantes por sí mismos busquen vías de expresión. Logrando de esa forma unir a artistas de todas partes del mundo para hacer lecturas online, performance. Soy de las personas que cree que ante situaciones difíciles, lamentarse no es una opción; buscar soluciones es lo que nos salva. Por esa parte creo que es de las pocas cosas buenas que ha traído este período. No ha dejado morir valores fundamentales que tiene el teatro a mi entender, como son la capacidad de unir, de crear, de salvar. Ha sido la tabla a la que he podido agarrarme para sanar y para curar el alma de quienes lo necesiten.
Amalia Gaute, por Eldy Ortiz.
¿Qué quisieras ver próximamente en las tablas cubanas?
Soy feliz en el teatro. Si tuviera que elegir qué pudiera ver, sin dudas sería personas trabajando con amor, pasión y el respeto que lleva. Extraño su olor, ver a mis colegas dejando el alma en los escenarios y luego esperarlos en el camerino para abrazarlos y agradecer por regalarme tanta felicidad y entrega.
Quiero ver gente joven que hace teatro sin prejuicios.
Quiero volver a tener contacto con el público, mirarlo a los ojos y entender qué necesita.
Quiero volver a ver cómo se apagan las luces, se escuchan los aplausos y cae el telón.
Galería
Amalia Gaute – Galería.
Daisy Forcades: “Sentir que entras en otras vidas”
“Me atrapa el lenguaje del teatro, el sentido de las palabras, a dónde van, el porqué de quien las escribe, el tránsito que hay de lo escrito a lo imaginario”.
