Nuestra Cuba es cada día más oscura democráticamente; los bárbaros le prohíben disentir a la sociedad civil y a los artistas. Una idea diferente y una rosa blanca es capaz de provocar la ira y la represión de ellos, a los que llamaré siempre bárbaros. Hoy muchos buenos cubanos son difamados mediáticamente y ven violentada la privacidad de sus casas en reprochables actos de repudio.
Cualquier hombre y mujer sensat@ y honrado, sea cual sea su creencia ideológica, ha de estar del lado de la justicia, la deshonra no pasa.
Como artista me posiciono clara y rotundamente al lado del que disiente en paz; ellos también son parte del pueblo cubano, a ellos también les pertenece Cuba. Mi rechazo firme al acoso policial y los actos de repudio, no queremos tener presos políticos.
Pensar en Cuba duele. Muchos de mis amigos, colegas de la profesión y exalumnos ven amenazada la libertad de crear libremente; les han amenazado explícitamente; les han apercibido sobre las consecuencias legales que pueden tener si continúan creando libre y críticamente.
Por todo esto digo NO A LA BIENAL DE LA HABANA.
Guibert Rosales Abreu: El viaje, (2014).
Intervención en el espacio público, fotografía, 100 x 150 cm.
Guibert Rosales Abreu: Animales domésticos (2012).
Intervención en el espacio público, fotografía, 70 x 105 cm.
Guibert Rosales Abreu: Estaba solo y construí una isla (2021).
Intervención en el espacio público, fotografía analógica, plata sobre gelatina, 30 x 40 cm.
© Imagen de portada: Guibert Rosales Abreu / Facebook.
El lado justo
Solo plantearse la pregunta de si un acontecimiento de arte organizado por la institución —dígase Gobierno en este caso— debería suceder en medio de la violenciaque esa misma entidad aplica sobre sus ciudadanos, es suficiente para negarlo.