El año 2009 abría con un nombre y un concepto dentro de las FinTech (Tecnología Financiera, por sus siglas en inglés) que revolucionarían el mundo de las finanzas: Satoshi Nakamoto lanzaba la primera moneda virtual —criptomoneda—, el bitcóin (BTC), descentralizando el poder económico. Ahora, cada persona podía ser su propio banco.
Asimismo, se ampliaba el lenguaje financiero. Los diccionarios comenzaron a incluir términos como criptomoneda, criptodivisas, criptoactivos, altcoin, stablecoin, token (de seguridad, de utilidad, de acciones, activos, de recompensa, de dividendos).
Mucho se especula sobre la identidad de Nakamoto. Doce años después, aún nadie ha logrado determinar si es una persona real o un grupo de desarrolladores escondidos tras esa firma. Tampoco nadie sabe a ciencia cierta cuándo comenzaron a interactuar los cubanos con las criptos. Si bien el dato oficial de la primera transacción se sitúa en 2015, algunos aseguran haber minado a través de conexiones por línea conmutadas antes de esa fecha.
Pero, ¿cómo podían los cubanos mantenerse actualizados de estos cambios en el mundo monetario?
Hasta 2013, el acceso a Internet estaba restringido a conexiones dial-up para ciertos sectores. Extranjeros y firmas residentes en Cuba eran priorizados; mientras a determinados periodistas estatales, profesores universitarios, investigadores, instituciones educativas, culturales y de investigación, se les facilitaba una cantidad determinada de horas de acceso, bajo innumerables restricciones. Solo quedaban, para informarse, los medios oficiales de comunicación, que apenas cubrieron el desarrollo del criptomercado.
Sin embargo, la apertura paulatina del acceso a Internet a la población desde 2013 significó un cambio informativo a nivel personal acerca del mundo de las criptomonedas. No obstante, los medios oficiales, eco de los intereses gubernamentales, siguieron en su zona de silencio sobre este tema; salvo casos aislados en Pasaje a lo desconocido o algún que otro artículo más bien informativo. Todo parecía indicar que el gobierno cubano no tenía ningún interés en integrarse a la criptocomunidad mundial ni educar a su población en el uso de los criptoactivos.
Así, de manera repentina, tras más de una década de desinterés público, el Banco Central de Cuba emitió en la Gaceta Oficial…, el 26 de agosto del presente año, la Resolución 215, que regula el uso de los activos virtuales en transacciones comerciales y se define como el único capaz, desde un punto de vista legal, de otorgar licencias a proveedores de criptoservicios para cualquier tipo de operación económica en y desde la Isla.
Sobre algunos de estos temas conversa hoy Hypermedia Magazine con Boaz Sobrado, analista de datos, entrepreneurdigital y estudioso de la criptoeconomía.
Boaz, tú eres mitad húngaro, mitad costarricense, radicado en estos momentos en Inglaterra. ¿Cómo llegas a Cuba y, en específico, al uso de las criptomonedas en la Isla?
Estudié en Cambridge, Inglaterra, y después de terminar la universidad tuve la oportunidad de ir a trabajar en Birmania, en 2015, para una empresa alemana que construía empresas basadas en Internet. Lo que vi allí fue un país que, después de estar cerrado por décadas al comercio internacional, se estaba abriendo al mundo y tenía un crecimiento económico increíble, de 10% anual. Se estaban dando increíbles oportunidades de negocios, pero para mí tenía la desventaja del idioma; no podía leer nada.
Después de terminar mi período en Birmania, esas condiciones tan propicias que había visto allí seguían dándome vueltas en la cabeza. Así que empecé a preguntarme qué país conocía yo que tuviera unas características similares y con la ventaja de que pudiera hablar el idioma. En esos tiempos, con la retórica de Obama y el acercamiento a Cuba, pensé que la Isla podría ser ese lugar.
Ya una vez en Cuba, monté una empresa que tenía que ver con ayudar a los cubanos a vender sus servicios por Internet en el sector turístico. Rápidamente, me di cuenta que una de las cosas más difíciles era cómo mover el dinero hacia Cuba. Así fue como llegué a las criptomonedas en el mercado cubano. En lugar de pagar 5 USD o más por cada 100 USD en concepto de gastos de transferencia, con los criptoactivos podía tener una ganancia de 10 USD si los vendía. O sea, me ahorraba los gastos de transacción y encima ganaba 10 USD. Por eso empecé a moverme en los círculos de criptoactivos en Cuba.
Hasta el momento se reconocen más de ocho mil criptomonedas, ¿cuáles son las más corrientes en Cuba y cómo acceder a ellas?
Yo creo que en gran mayoría se está utilizando bitcóin; pero también, por gastos de transferencia, se están usando mucho algunas stablecoins, como theter (USDT), anclada al dólar estadounidense.
La parte interesante llega en el cómo y dónde comprarlas, porque es muy diferente al resto del mundo. En cualquier otro país abres la página de cualquier exchange y compras criptoactivos, y ya. Pero en Cuba este mercado es completamente descentralizado; o sea, hay grupos de Telegram, WhatsApp, etc. También hay un par de páginas web, pero que siguen siendo descentralizadas porque no le compras directo a la página, sino a otra persona que quiere vender; puede decirse que funcionan en este sentido más bien como una página de anuncios clasificados de criptoactivos.
En el mercado internacional, 1 BTC equivale en estos momentos a cerca de 50 000 USD.* ¿Cuál es la cotización en Cuba de las criptomonedas más usadas? ¿Comparativamente, cuánto se acercan o se alejan de los precios de compraventa en el resto del mundo?
En Cuba, cuando yo estaba muy activo en esto, había un plus. Por ejemplo, si 1 BTC cuesta 50 000 USD en Estados Unidos, en Cuba valía 55 000. Ahora mismo los precios se han comprimido un poco, a mi parecer. Aunque si me preguntas por un valor específico diría que está bastante equiparado con el precio del dólar en el mercado negro; es decir, que 100 doláres en BTC están en unos 6 000 CUP, un poco más un poco menos.
¿Quiénes son los usuarios de monedas virtuales en la Isla (rango etario, sexo, raza, capital o provincia)? ¿Puede hablarse entonces de la existencia de una criptocomunidad cubana?
Sí, definitivamente puede hablarse una criptocomunidad cubana. Sin embargo, me es difícil definir en términos porcentuales las características de los usuarios. Sí creo que es algo que está por todo el país y no solo limitado a La Habana o a las ciudades cabeceras. Lo demás es demasiado difícil de definir porque cuando haces las transacciones no ves a la persona a la que estás comprando o vendiendo. Aunque sí he notado que las criptomonedas en el mundo tienden más hacia un sector masculino que femenino, lo cual es un fenómeno que se da también en Cuba. Sin embargo, vi a varias mujeres en Cuba usando criptos, tanto por necesidad como por adopción a este tipo de economía. Tampoco que los usuarios de criptos en Cuba, de manera general, tengan un interés particular por ser muy conocidos; más bien tienden a cierto ocultamiento, podría decirse.
¿Cuál es la relación de fuerza en Cuba entre dinero FIAT y criptomonedas? ¿Puede cambiar en algún momento?
Por supuesto que el peso cubano, el dólar o el euro se utilizan en Cuba mucho más que cualquier criptomoneda. Pero con estas se pueden hacer cosas que no necesariamente se pueden hacer con la moneda FIAT. Por ejemplo, todo lo que tiene que ver con el comercio exterior o el movimiento de dinero de un país a otro es muy difícil hacerlo con FIAT en Cuba. Pero con criptomonedas es relativamente fácil. Y, como en efecto, los cubanos las están usando sobre todo en esos ámbitos. Si tuviera que hablar de una correlación de fuerzas, diría que en la Isla el dinero FIAT gana en cantidad de uso, pero las criptos ganan en gestión.
En Cuba rige un sistema económico totalmente centralizado, ¿puede esto influir en que seamos más vulnerables a caer en estafas piramidales, como sucedió en países del antiguo bloque socialista? ¿Pueden las criptomonedas facilitar más los esquemas Ponzi?
Lo que pasó en Europa del Este, después de la caída del Muro de Berlín, es que muchos de esos países, con consecuencias muy, muy, duras, sufrieron estafas piramidales. Y es que, después de años de sistemas centralizados, la gente tuvo la oportunidad de participar en el mercado y no sabía cómo hacerlo. Sin conocimientos, era como si no tuvieran los anticuerpos necesarios para protegerse contra estas estafas piramidales. Las consecuencias de eso fueron nefastas, incluso al punto de guerras civiles, porque muchas personas perdieron todo su dinero.
En Cuba, con un sistema centralizado también, estos esquemas Ponzi empezaron a brotar con la apertura de Internet y la llegada de las criptos. Justo en estos días leí la noticia de que habian liberado después de cuatro meses a Ruslán Concepción, el representante cubano de Trust Investing, la mayor estafa piramidal en Cuba. Yo creo que eso es un peligro real y que ha pasado bastante en la Isla.
¿Cuál es el uso real que tienen las criptomonedas en el mercado cubano actual? ¿Puede hablarse de un criptomercado nacional? ¿Cómo funciona?
Sí. Sí se puede hablar de un uso real de las criptomonedas en Cuba. Más que todo tiene que ver con transferencias internacionales, recibir remesas, compras en el exterior, comercio interior personalizado, etc. Date cuenta, solo con el caso de las criptorremesas, cuánto puede ganarse. Ya sea una agencia o una sola persona dedicada a tal actividad, esta establece su propio cambio. Quien quiere enviar el dinero le deposita criptoactivos y ellos entregan en Cuba la cantidad de dinero según la cual establecieron el cambio. Pero esa cantidad, si bien representa más que el cambio oficial de las divisas a CUP, siempre será menor que su valor en el mercado negro.
Digamos, que si yo depósito criptoactivos por valor de 1 USD, la agencia puede darte entre 45-50 CUP; o sea, más que los 24 CUP que si vendieras el dólar directo al banco, pero menos de los 60 CUP promedio a los que está en la calle. La ganancia es doble: guardan esa diferencia en CUP y se quedan con los criptos, con los cuales pueden especular y ganar aún más.
Porque claro, está también el elemento especulativo. En Cuba, igual que en el resto del mundo, hay mucha gente a la que le gusta especular y para eso las criptomonedas son excelentes.
¿Cuál había sido hasta ahora la política económica y gubernamental de Cuba con relación al criptomercado? ¿Qué puede significar para la criptocomunidad cubana la reciente Resolución 215 del Banco Central? En tu opinión, ¿crees que esto resulte en la creación de una criptomoneda cubana, como sucedió con Petro en Venezuela?
Yo creo que hasta ahora el gobierno cubano ha decido ver qué pasa con las criptomonedas. Ha mantenido una posición escéptica, pero sin querer matar el impulso. Pienso que este año ha sido evidente que las criptomonedas y los criptoactivos van a seguir existiendo, por lo que ya el Gobierno necesita regular su uso y darle un marco legal. De todas maneras aún es muy temprano para ver lo que sucederá. Hay que esperar. Pero creo que su idea es montar algo similar a las cadecas, ahora con criptoactivos. Hay que tener en cuenta la cantidad de dinero que se les está escapando en concepto de criptorremesas.
Lo que sí no opino que es vayan a montar a montar su propia criptomoneda. Eso no tendría mucho sentido y creo que ellos tampoco se lo ven.
¿Es realmente posible que el Gobierno y el Banco Central de Cuba puedan tener acceso a la información de qué cubanos tienen monedas virtuales y las operaciones que realizan con ellas?
Al Gobierno le sería muy difícil saber quién tiene o no criptoactivos en la Isla. Sin embargo, si llegan a montar su propia exchange sí podrían recolectar esa información. Siempre que los criptoactivos se sigan moviendo en el mercado informal en Cuba, será imposible incluso bloquear su uso porque la compraventa no se da a través de entidades centralizadas, sino de individuo a individuo. Es como si fuera una red humana P2P (peer to peer).
Hace apenas unos meses participaste en la Conferencia Bitcoin Miami 2021. Por lo general, no es una ciudad que se tienda a asociar con el mundo de las finanzas o del desarrollo tecnológico. ¿Por qué Miami y qué repercusión podría tener para Cuba?
En el último medio año, Miami de pronto ha estado teniendo un crecimiento a nivel tecnológico y financiero, como si estuviera naciendo una ciudad otra dentro de ella. Esto tiene que ver con intereses políticos internos estadounidenses. Es un cambio reciente, podría decirse.
Miami puede considerarse una ciudad cubana, más que todo. Así que cualquier cambio que afecte a la ciudad y a la comunidad cubano-americana afectará en la misma medida a la sociedad cubana. De hecho, ya muchos residentes allí están usando las criptomonedas para enviar remesas a través de varias agencias dedicadas a esto. Esos residentes depositan criptomonedas en las agencias por un valor x de dólares y los beneficiarios en Cuba reciben el equivalente que determine la agencia en CUP, doláres e incluso MLC.
Desde tu perspectiva, ¿qué futuro avizoras a corto y mediano plazos para las criptomonedas en Cuba?
Yo creo que el uso de las criptomonedas seguirá subiendo mucho más de lo que ha crecido hasta ahora. En general, soy optimista en este sentido porque es un mundo que le va a brindar un sinfín de nuevas oportunidades a los cubanos.
* Nota: Esta entrevista se realizó a inicios del mes de septiembre, antes de que entrara en vigor la Resolución 215 y que China prohibiera el uso de las criptomonedas y su minería. Por tal motivo, las cifras que se manejan aquí son las correspondientes a esa fecha.
Rose Mary Salum: “El origen es importante, tristemente importante”
Dainerys Machado Vento & Melanie Márquez Adams
“Poco a poco fui encontrando mi propia voz y con ella entendí que mi origen libanés no iba en dirección opuesta al hecho de que era una escritora mexicana”.