Tú los duermes en público, Fidel, del malecón para afuera. Que, del malecón para adentro, yo te los meto en cintura, Fidel.

Tú los duermes en público, Fidel, del malecón para afuera. Que, del malecón para adentro, yo te los meto en cintura, Fidel.
Hay una violencia monstruosa y metastásica, y de momento uno quiere ser otro. Salirse. Escapar.
Conozco a una persona adicta al agua. Esa persona adicta al agua puede tomar más de siete litros al día. Esa persona adicta al agua es una persona vacía. Es una persona que no sabe a nada.
El enfrentamiento entre Israel y Hamás, que ha causado más de 1100 muertos, hace temer una guerra prolongada que desestabilice un Oriente Próximo ya de por sí tenso.
A José Lezama Lima le quedó, de por vida, un tremendo terror a los elevadores.
Juzgar a Heberto Padilla en aquel contexto resultaba relativamente fácil para muchos en Cuba y fuera de la Isla.
Las Fuerzas de Defensa de Israel atacan 10 emplazamientos de Gaza, incluido el cuartel general de Hamás, mientras Hezbolá lanza ataques contra las granjas israelíes de Shebaa.
El Ministerio de Asuntos Exteriores chino aboga por la independencia palestina, defendiendo una solución de dos Estados.
El presidente Biden reafirmó el apoyo inquebrantable de Estados y advirtió a las potencias regionales contra una escalada de las tensiones.
La galería no es una galería, sino la casa convertida en galería. Tiene un portal (no todas las casas en la Pequeña Habana tienen portal). La dueña de la casa (es decir, la dueña de la galería) se ha replegado a una de las habitaciones. La cocina sobrevive. Puedes pedir lo que desees. Tal vez alguien cocina aquí cuando la galería deja de funcionar y se convierte en casa (cual Cenicienta de la plástica).
“Recibirá La Habana título de ciudad maravilla del mundo”. La frase fue titular del Granma. Como demorado yate, el órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista atraca en estanquillos flanqueados por una legión de ancianos.
«Abreu es uno de los escritores más interesantes, imaginativos, libres y estilizados del hoy literario en nuestra lengua, que ya en su caso decir cubano es decir poco».
Una entrevista con Juan Abreu
Ante el lector, se descubre una mujer que se mueve entre el rencor y el desdén, entre la nostalgia y una furia ciega contra esos mecanismos e instituciones que tanta prisa llevan ahora por callarle la boca.