The Economist: “El combativo economista marxista se centró en cuestiones relacionadas con el crecimiento”.

The Economist: “El combativo economista marxista se centró en cuestiones relacionadas con el crecimiento”.
Crecen las sospechas sobre el paradero y protección de Vladimir Cerrón, ex gobernador de Junín, actualmente sentenciado por cargos de corrupción.
Netflix resuelve una demanda por difamación presentada por José Basulto, responsable de Hermanos al Rescate, por su imagen en “Red Avispa”, evitando así un juicio con jurado.
“… Maduro debería tener cuidado. Esta vez, el final podría ser diferente”.
Scienmag: “El primer cubanoamericano en ser incluido en la Academia de Ciencias en Cuba es un profesor de biología jubilado de Cal Poly y reconocido microbiólogo”.
“En el centro de un huracán todo tiene el tinte o la tesitura de la calma, mientras te mantengas alejado de las paredes del ojo”.
“Se organizó un circo electoral a sabiendas de que la entidad que arbitra el proceso y toda la infraestructura, están bajo el control absoluto del régimen”.
Informe del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral (DECO) de la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia de la OEA sobre la elección presidencial de Venezuela para el secretario general Luis Almagro.
Fidel mandó a parar la diversión de la democracia. Y los cubanos caímos bajo el peso del deber de la dictadura.
‘Elección’ es una entrega de la serie ‘Cosa seria’, una columna de opinión del artista Omar Santana, en ‘Hypermedia Magazine’.
“¡Suelta al niño, vieja comepinga!” “Espera a que llegue la música, amor”. Algunos incluso gritan ‘bravo’. Me da mucho asco la gente en este pueblo.
Un humano joven, viviendo en una comunidad de retirados, entre tanto silencio, arrinconado entre camionetas, una reserva natural, una playa y un guardia, es capaz de cualquier cosa.
Por primera vez se puede mandar a callar a estos monigotes engreídos; “únicos depositarios de la verdad”, la cual solo sirve a cubanos sordomudos y desarmados.
El ascenso de Mike Johnson a presidente de la Cámara retrata a un estratega que ha aprovechado la discreción ante la ostentación política.
“No tocar” a Fidel Castro, como ordena el mandato estatal, supone mantenerlo en un circuito público controlado donde no tiene lugar la crítica; un circuito higienizado y “securitizado”, a prueba de riesgos, atravesado por la retórica de la amenaza y el control de daños.
“Las instituciones de enseñanza artística deberían plantearse las críticas de forma estratégica y no programática. Es decir, con la suficiente capacidad para reaccionar y actualizarse ante el que trae consigo cada nueva generación. Y si no disponen de las herramientas para potenciarlo, al menos deberían evitar a toda costa sofocarlo”.