‘Borracho como una Cuba’ es una entrega de la serie ‘Epizootia’, una columna de la artista Camila Ramírez Lobón en ‘Hypermedia Magazine’.

‘Borracho como una Cuba’ es una entrega de la serie ‘Epizootia’, una columna de la artista Camila Ramírez Lobón en ‘Hypermedia Magazine’.
Se va a relanzar la novela de Miguel Coyula, ‘Mar rojo, mal azul’. Meses atrás, se reestrenó ‘Cucarachas rojas’. Asimismo, Lynn Cruz ganó el año pasado el premio Franz Kafka con ‘Crónica azul’.
El dinero que salió de Cuba iba acompañado de una simple nota: “Enviamos este dinero para que los hijos de madres norteamericanas no nazcan esclavos”.
Conociendo el prestigioso caudal que caracteriza a este peculiar cementerio, no comprendía por qué ninguna guía de turismo recomendaba visitarlo ni nunca se hablaba de alguien famosx que estuviera o quisiera ser enterradx en él.
Sin candidatos capaces de disputarle la presidencia, Putin se prepara para un quinto mandato, lo que le garantizaría más de un cuarto de siglo al frente del Kremlin.
Jimmy Chérizier, alias “Barbecue”, pasó de agente de policía a jefe de una banda, y ahora es una pieza clave en el caos de Haití, uniendo bandas y desafiando al primer ministro.
Con mucha más razón debemos preocuparnos para que ninguno de nuestros gestos o actos beneficien, así sea indirectamente, a quienes insisten en controlar nuestras vidas, incluso a distancia.
Los días de San Valentín de hoy, no son los mismos de antes, en La Habana del asombro, en La Habana-regazo.
Esta coalición incluye a Rusia, Corea del Norte (RPDC), Cuba, Irán, Siria y Venezuela, países bajo sanciones económicas y políticas, especialmente de Estados Unidos y la Unión Europea.
Conozco a un señor que tiene el hábito de pararse en calzoncillos en el balcón. Dice que él sí llama al Municipio, a la Provincia, al PCC, a la Dirección Provincial de no sé qué, para decirles las verdades, para quejarse por las malas decisiones. Su autoestima es más grande que la autoestima del gobierno cubano.
“Al teatro cubano le falta financiación, y este problema viene de la falta de vías para que los teatristas puedan generar ingresos de forma independiente, y así poder tener más libertad a la hora de crear un espectáculo. Y lo otro es la falta de locales de buena calidad para ensayar y hacer funciones”.
El arte político es el que entiende las consecuencias de la obra, y permite que esta comprensión influya en aquello que consideras decisiones estéticas. Esos artistas cubanos que lo vendieron todo para tenerlo todo, también son artistas políticos. Usar el arte para lamer botas también es hacer arte político.
“Como dijo Osvaldo Sánchez, yo soy de una obstinación casi reaccionaria. En La Habana de los ochenta, cuando ocurrió la explosión de las artes visuales y todos mis colegas empezaron a hacer extraordinarias instalaciones, yo me preguntaba: ¿qué hay de malo en seguir pintando?”