A veces pienso que la muerte es lo único que logra conmovernos. Constituye nuestra forma de creación artística, nuestro único medio de expresión.
A veces pienso que la muerte es lo único que logra conmovernos. Constituye nuestra forma de creación artística, nuestro único medio de expresión.
No es verdad que cortaron el cordón cuando me separaron del útero de mi madre. Ni cuando a mi madre la separaron del útero de su madre. Ni cuando a mi padre lo separaron del útero de la suya.
Al parecer, mártires o músicos, éramos personas entonces. Darnos cuenta de ese hecho tan simple nos humilla y amarga. En ocasiones, nos hace rabiar.
Examinemos estos libros pues, bajo la categoría de “Producción espiritual del exilio cubano en Miami” o la menos académica de “gente que se quiere entre sí”.
Rusia intensifica la represión contra los periodistas, deteniendo a varios por supuesto extremismo y descrédito al ejército en medio de la guerra con Ucrania.
Sánchez es conocido por sus arriesgadas maniobras políticas. Pero los últimos días reflejaron lo que los analistas consideraron una nueva altura en el teatro político español, incluso para él.
Alberto Garrandés (La Habana, Cuba, 1960) es narrador, ensayista y editor. Considerado uno de los autores más prolíficos de la generación de los novísimos. Premio Nacional de la Crítica en 2000. Reside en La Habana.
Fragmentos del libro ‘La Cuba del siglo XIX’ (Editorial Betania, 2024) de la académica española Inés Ceballos Fernández de Córdoba.
“La instalación ‘Piedra iluminada / piedra no iluminada’ de Wilfredo Prieto es una obra que desafía al espectador a cuestionar las dualidades y contradicciones inherentes a la existencia humana”.
“Tratar de dialogar tiene un precio en Cuba. No creo en ese diálogo, nunca te pondrán de igual a igual… Pero aun así siento la necesidad de seguir pidiendo el diálogo. Si tuviera que volver a sentarme frente al Ministerio de Cultura para que seamos escuchados, lo volvería a hacer”.
La población tiene un miedo tal que ni siquiera maneja la opción de una manifestación pacífica, en la que no solo intervengan artistas, intelectuales o periodistas independientes. Una marcha de brazos caídos a lo Gandhi, por ejemplo. No es suficiente la cuota elevada de estrés motivada por medidas impopulares.
Al dialogar con la obra de ficción del cineasta cubano Juan Carlos Tabío (1943-2021), se aprecian dos grandes motivos, casi verdaderas obsesiones creativas: Cuba y el cine. Constante estilística, y quizás algo empecinada, resulta también la comedia como expresión de choteo cubano.
“Ojalá se pudiera leer y escuchar todo lo que tengo que decir en una plataforma de diálogo libre y democrático, como debería ser. Dicen que todo hombre debería escribir un libro; yo pienso que todo cubano necesita hacer un blog para expresar lo que piensa. Sería saludable para todos”.