En exclusiva para nuestro magazine: escritores, artistas y críticos cubanos recomiendan, destacan, comparten y comentan series televisivas contemporáneas. Porque ya se sabe: dentro de la TV todo; contra la TV, nada.
Enrique Del Risco
Cuando la aparición de Los Sopranos —que inauguró una nueva manera de producir y consumir series televisivas— no le hice caso y permanecí fiel a mis viejos prejuicios sobre la televisión. No fue hasta mucho después en que gracias a la insistencia de un amigo vi completas las cinco temporadas de The Wire y la entendí como lo que es: un género nuevo que es a las películas lo que las novelas al cuento; un espacio en el que se puede explorar mejor ambientes y personajes que en las películas solo vemos a retazos. Esa especie de La guerra y la paz en los bajos fondos de Baltimore que es de The Wire me deslumbró sobre todo por el dominio del ambiente que describe y la inteligencia en el dibujo de la historia y los personajes.
De Mad Men vi cuatro temporadas, que es bastante, de Game of Thrones terminé la primera, de House of Cards (Netflix, 2013-2018) vi tres, de Narcos (Netflix, 2015-) he visto las tres primeras. Abstract: The Art fo Design (Netflix, 2017-), una serie documental sobre diseño: desde diseño gráfico hasta arquitectura es muy recomendable. O Chef’s Table (Netflix, 2015) sobre cocina. Otra sobre la historia de Estados Unidos por décadas The Sixties (CNN, 2014)”, The Seventies (CNN, 2015)”, The Eighties (CNN, 2016).
Y recomiendo un par más que acaban de sacar la primera temporada: The Same Sky (Netflix, 2017-) sobre el mundo del espionaje y la vida cotidiana en el Berlín partido por el Muro en los setenta; y The Deuce en el que mi admirado David Simon, el productor de The Wire, regresa para mostrar el mundo de la prostitución y la pornografía en el Nueva York de los setenta.
Legna Rodríguez Iglesias
Nota:
Como no soy de series, sino más bien de películas, no estoy segura de estar haciendo una recomendación correcta, aunque me encanta la idea de lo incorrecto.
El maestro y Margarita, o mejor dicho Мастер и Маргарита [Rossiya 1, 2005]: Basada en la novela rusa del mismo nombre, logré verla cuatro años después de su estreno, gracias al escritor Raúl Flores, quien me la llevara personalmente a Camagüey como si aquello fuera un tesoro. Y en verdad, para mí, lo fue.
Dumbland [2002], Rabbits [2002], y Twin Peaks [2017]: Cualquier realización de David Lynch será para mí un producto altamente corrosivo, y deleitable.
Treme [2011-2013]: Aún no he lograda verla entera, pero pagaré a Amazon, si es necesario. Creada por David Simon y Eric Overmyer, su paisaje es el de una ciudad devastada. Derrota, subsistencia, música, aceleración. La cultura norteamericana a flor de piel y el espéctaculo del cine fraccionado en 4 temporadas. Exquisita.
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