Legna Rodríguez Iglesias

¿Qué quiero para mi hijo? 

En primer lugar un nombre. 
En segundo lugar una madre. 
Y en tercer lugar una casa. 

Yo no puedo ser las tres cosas, para él 
Porque no doy abasto. 

Pero buscaré muy bien en el fango y en el fuego 
En los pedazos de las ciudades y en mi cabeza
Y sé que algo encontraré
Digno de mi hijo. 

Si no llego a encontrarlo todo
No importa
Cuando nazca le pediré que me ayude. 



Louise Glück soñaba

Louise Glück soñaba.
Tuve una abuela tocaya de Louise Glück. 
Pero en español.
Y esa también soñaba. 

Muchas veces me llamó en sueños y yo acudí.
Cuando una abuela llama, acudir es lo menos que puedes hacer. 
Aunque en la vida real cuando me llamó no lo hice. 

Tal vez estaba lejos. 

Me queda la duda de cuál vida sigo. 
Si la real o la del sueño. 

Cada vez que me despierto estoy tirándole piedras a las 
Puertas de cristal del Dolphin Mall.
Luego viene un policía a pedirme documentos. 

Pero el policía no cree que Averno,
Un libro de Louise Glück que siempre cargo en mi mochila, 
Sea ningún documento de identidad. 



La cosa en perspectiva

¿Cómo ve un pez el río por el que nada? 
No puede salir del agua para poner la cosa en perspectiva. 
                                                     
Cees Nooteboom 


La figura del pez, tan manida,
La encuentro en un libro de crónicas sobre la caída del muro. 

Una madre es un delta y su hijo es un pez.
Si el pez sale del delta antes de tiempo fallece. 
Error.
El pez no se entera.
Fallece la madre. 

Una madre es un muro hasta que su hijo fallece.
Cuando se produce el fallecimiento se produce también la caída. 

Yo escribo la crónica sobre mí misma en forma de poema. 
El poema es para mi pez.
Es decir para mi hijo
Que salió de su delta antes de tiempo. 

Los escombros del muro están en una esquina. 
Nadie toque ese cemento. 



La barriga 

Frente al Mississippi
No se me notaba la barriga. 

En el Motel de 75 dólares la noche 
no se me notaba la barriga. 

Junto a la estatua de José Martí
Con la que chocamos por casualidad 
No se me notaba la barriga. 

En la casa de William Faulkner 
Donde me quedé fría y tiesa 
Mi barriga era nada. 

Con 7 grados centígrados
Parece que la barriga se esconde. 
La única sopa que pude tomarme 
Fue de cangrejo
Y la barriga no se dio por enterada. 

Mojando un tibio beignet
En una taza de Café Du Monde 
La barriga se salió un poquito 
Pero nadie la vio. 

Ya en el parque sobre la hierba
Goloseando unas toronjas como pelotas de fútbol 
Escuché un murmullo de lo alto. 

Era Mahalia Jackson
contándole algún chisme al trompetista: 
“¿Viste eso, Louis?,
La muchacha que acaba de pasar
En vez de uno, tiene dos corazones”. 



El año del perro

¿Sabes por qué estoy contenta?
He sabido que este año es el del Perro. 

Hoy es el año del Perro
Y mañana es el año del Perro
Y pasado mañana.
Cada día de este año será un día en el año del Perro. 

Nacerás a mitad de año
Y será el año del Perro.
Los perros son de las experiencias 
Más felices que me han pasado. 

En mi vida hubo años
Que terminaron sin perros
Y esos han sido los peores.
Otros hubo, por cierto,
En los que he tenido más de uno, 
Y esos han sido tristes
Porque los perros se han muerto. 

Hace un año y medio tengo un perro 
Sin grandes cualidades, sin pedigrí, 
Pero tan especial como cualquier otro. 
Ese también será tu perro. 
Estará esperando detrás de la puerta 
El día que tú nazcas. 

Todos los perros son especiales. 
Todos esperan detrás de la puerta 
Como si algo hubiera nacido. 



El estilo

Alguna vez quise escribir
Una estrofa al estilo de Bishop 
Y no pude. 

Varias veces quise escribir 
Un párrafo como Kawabata 
Y no pude. 

Tantas veces quise escribir
Cualquier parlamento que sonara a Beckett, 
Y no pude. 

Nunca llevé un diario 
A la manera de Witold. 

Ninguno de ellos mereció
lo que yo he merecido. 

Hablo de aquello que crece 
En las entrañas de una mujer. 

Hablo de otra cosa. 
La poesía no existe. 



Diferencias entre el manager y el asistente de manager

El asistente de manager
me da unos latigazos 
superiores a los del manager 
en cantidad y calidad. 
Mientras el manager 
quiebra el pellejo 
pasados los treinta minutos 
el asistente solo demora 
quince minutos
o menos.
Después lame la herida 
como un perro a un caballo 
y me lanza un caramelo 
de limón.
El manager no lame la herida 
ni me lanza caramelos.
Solo en raras ocasiones
lo he sorprendido 
mirándome la herida
de reojo
como un caballo a un perro. 
Los cristales de limón
más dulces que ácidos
y artificiales
se derriten en la lengua 
convirtiéndose en espuma. 
Entre las tres y las cuatro 
puede localizarse
un pequeño cementerio
de envolturas de papel
junto a mi estación.
Las doscientas calorías
de cristal y azúcar
no hubieran caducado 
hasta después
del año y un día
tiempo límite
para convertirme
en residente.
A un residente
no le puedes
provocar heridas
ni aunque seas asistente de manager 
ni aunque seas manager.
Con un residente
el cuento es otro.
A un residente
no le importa
que le pases la lengua
como un perro a un caballo
no le importan
el cristal saborizado
ni la lengua.
A un residente
hay que respetarlo.
Mientras tanto
aprendemos a
no tenerle miedo al manager
y tampoco miedo a su asistente.
Y aprendemos a
escupir el caramelo 
en la basura.
Y aprendemos a
pedirle perdón al manager
si hacemos algo indebido
como por ejemplo
usar el teléfono
en horario de trabajo.
Y aprendemos a
pedirle perdón al manager
si hacemos algo en contra del negocio 
como por ejemplo
quitarnos la gorra
de la cabeza
porque la cabeza
sin su gorra
pierde cualquier valor.
Las diferencias
entre el valor de la gorra
y el valor de la cabeza
son incomprensibles
pero obvias.
Incluso aprendemos a
cogerle cariño al manager
y cogerle cariño igual
al asistente de manager.
En el cariño
no hay diferencias. 



Principales influencias de la literatura contemporánea

Los ensayos académicos
son famosos por las sensaciones 
tan intensas que provocan
en primer lugar de aburrimiento 
y en segundo de desinterés.
Un discurso político
provoca más interés
que cualquier ensayo académico. 
Un discurso narrativo
real o de ficción
provoca más interés 
que cualquier ensayo académico. 
Algunos discursos políticos 
también dejan mucho
que desear
Comparable con el ensayo académico 
sería por ejemplo cualquier
discurso romántico.
Parados junto al romántico 
ni el político ni el lírico
le llegan a su chancleta. 
Chancleta grecolatina
de algún toro gladiador 
comparable solo con manager 
o con asistente de manager. 
Los ensayos académicos 
del mundo antiguo 
no debían tener 
repercusión alguna 
en la población 
a diferencia de los gladiadores 
que tenían total repercusión 
por la chancleta y el músculo. 
Hay campañas enfocadas 
hacia el rescate 
de la chancleta antigua. 
Hay campañas enfocadas 
hacia la promoción 
del ensayo.
Para el ensayo académico
no importa el origen de la academia. 
Los miembros de la real
academia de la lengua
van a las reuniones de la lengua
con zapatos de piel
y corbata y traje.
Sus chancletas grecolatinas
se quedan bajo la cama
o detrás de alguna puerta
o en la alfombra.
Aquellos gladiadores
no comieron lo mismo
que comen hoy
los académicos.
Las cartas de amor
no pertenecen
a ninguna categoría.
Mi manager no se pone chancletas 
solo medias y zapatos deportivos 
para estar cómodo y no tener 
accidentes laborales
por ejemplo: quemaduras
o fractura de tobillo.
La manera en la que el manager
y sus empleados 
se revientan trabajando 
solo puede tener éxito 
gracias al zapato deportivo. 
Mi manager va a cumplir 
cuarenta y tres años 
los empleados son su familia. 
Me ha dicho que a veces
se queda dormido
leyendo. 



Transtucé

Por eso Heidegger 
no me creyó́ 
cuando le dije
soy cocinera 
soy limpiapisos 
soy abrelatas 
soy cubrecama 
soy mayordomo 
soy constructora 

soy la jimagua 
de una tragedia 
llamada conga 

ríete 
Heidegger. 



18 

Fotos
postales
libros
naturalezas muertas 
si no morí́ ayer 
debo haber muerto 
esta mañana 
al tocar
un pedazo 
de la pared 
de la casa 
donde nació́ 
mi familia. 



19 

Heidegger
me quería 
coger la mano 

me quería coger 
una mano y la otra 
las dos manos 

tan iguales 
como un pie 
es similar
a otro pie 

o los ojos
que son iguales 
en cuanto
a lo que miran
 
o las orejas
que al mismo tiempo 
oyen lo mismo 

como las manos 
en cuanto
a lo que agarran 
o cogen 

si eso fuera 
una sola cosa. 



38 

Y al ver
esta película
sobre la juventud
de un hombre negro 
que luego llega a ser 
presidente del país 
más poderoso
del mundo
y primer
presidente negro
del país más 
poderoso del mundo 
empiezo a creer
que yo podría
ser presidente
de un país 

incluso el primer 
presidente hembra 
de un país 

si aprendo a dar
un buen golpe
un verdadero golpe 
a todas las rusas 
muertas 
incluso a ti
mi querida rusa 
o bielorrusa 
mejor dotada 
más viva
que yo. 



43 

La bofetada
del siglo
me la dio Heidegger 
con un mensaje 
donde decía
que no me iba
a querer más 

también mamá 
con un mensaje 
donde decía 
que no me iba 
a escribir más 

también mi abuela
con aquel gesto
de muerte
convirtiéndose en cenizas 
que no pagué 

también el cerdo 
que me comí́ 
cuando lo veo 
venir pesado 
 por un camino 
a decirme: 

el rencor
es una alianza. 



50 

Como un topo 
o hijo de topo
ignorante
que no ha visto 
el mar 
voy yo
medio verde 
por el camino 
de Brooklyn 
sin haber visto 
la nieve 

la casa
tiene un sótano 

voy al sótano 
a ver los topos 
para decirles
a qué
me parezco. 



58 

Ella está escribiendo 
sobre la locura 

y me lo cuenta 
sobre la locura 

en un email 
sobre la locura 

antes de comer 
sobre la locura 

y las manos frías 
sobre la locura 

y las venas verdes 
sobre la locura 

demasiado tarde 
sobre la locura 

he llegado a ella 
sobre la locura 

cuando ya el verano 
sobre la locura 

es agua pasada 
sobre la locura 

y ya no hay remedio 
sobre la locura 

solo hacer memoria 
sobre la locura 

y escribir un poco 
sobre la locura 

con letra corrida 
sobre la locura 

en una libreta 
sobre la locura 

qué fue de tu hermana 
una niña con bajo 
coeficiente intelectual. 



El frío bajo la luna 

Los huesos que traquean hacen ruidos que dan asco
la vida es una tendencia a sentir asco por muchos ruidos 
sucede porque a la muerte las mujeres y los hombres van 
desnudos
y dejan de ser tendenciosos para ser amables
y lo que alguna vez hizo ruido ya se ha quedado en silencio 
finalmente el asco desembocando en arqueada
ahuyenta la armonía de los hombres
sustrae excitación en las mujeres
genitales de mujeres y genitales de hombres
sufren el frío bajo la luna del fin
los huesos se separan y no hay nada que esperar. 



La corona de laurel 

Coronada de laurel y de moniliasis jarta
rabiosa y escrupulosa coronada de laurel
entre laurel y monilia un gran cerebro pensante
que no piensa que laurel sea tallo de corona
y mucho menos monilia sea tallo de corona
y mucho menos amor sea monilia en ombligo
yo no dejaba que ombligo fuera boca de monilia
ni que monilia saliera boca adentro bajo estrellas 
pues de buenas intenciones está mi ombligo caliente 
y de estrellas que titilan estoy yo. 



Fundada en 1878 

El ron elaborado y añejado en Cuba
da placer a la garganta
del hombre elaborado y añejado en Cuba 
la etiqueta de garantía
que le ponen a las botellas
tiene una mujer con una espada
y un vestido encantador
que seduce a los hombres
y a las mujeres
añejo blanco o añejo siete años
da placer a la garganta
del hombre blanco o el hombre siete años 
pero el nudo en la garganta
no se lo quita nadie. 



Pared con pared 

Persona desquiciada 
frente a la pared 
golpea la pared 
persona arrepentida 
frente a la pared 
golpea la pared 
persona razonable 
frente a la pared 
golpea la pared 
con una pared al frente 
las opciones
son muy pocas. 



Los kilómetros 

Lo lógico en un hombre que va por una línea 
es que pierda el equilibrio y caiga 
comprendiendo que la tierra es una superficie 
buena para sus pies y buena para sus manos 
para un hombre que va por la tierra 
a veces con los pies y a veces con las manos 
no es lógico que pierda el equilibrio y caiga 
comprendiendo que la tierra es una superficie 
engañosa y común 
y que una línea hubiera sido recta 
para mí que perdí́ las piernas
y luego perdí́ los brazos
y luego el corazón 
la lógica no indica nada. 



© Imagen de portada: Legna Rodríguez Iglesias, por Rainy Silvestre.




Sobre la autora:
Legna Rodríguez Iglesias (Cuba, 1984). Escribe las columnas “Irrelevante”, en la revista digital El Estornudo, y “53 Noviecitas”, en Hypermedia Magazine. Ha obtenido el Premio Casa de las Américas, en teatro (2016); el Premio Iberoamericano de Cuentos Julio Cortázar (2011); y el Paz Prize for Poetry (2106), otorgado por The National Poetry Series. Es autora de varios libros, como: Qué te sucede belleza (Editorial Los Libros de La Mujer Rota, Chile, 2020); Título/Title (Kenning Editions, 2020); La mujer que compró el mundo (Editorial Los Libros de La Mujer Rota, 2017); Mi novia preferida fue un bulldog francés(Alfaguara, 2017); Miami Century Fox (Akashic Books, 2017); Transtucé (Editorial Casa Vacía, 2017); Si esto es una tragedia yo soy una bicicleta (Casa de las Américas, 2016); Chicle (ahora es cuando) (Letras Cubanas, 2016); Mayonesa bien brillante (Hypermedia Ediciones, 2015); No sabe/no contesta (Ediciones La Palma, 2015); Las analfabetas (Bokeh Press, 2015); Hilo+Hilo (Bokeh Press); entre otros.  Sus textos han sido traducidos al inglés, alemán, italiano y portugués. No se incluyen aquí sus libros para niños.


ana-varela-tafur-poesia-peru-estados-unidos

Ana Varela Tafur

Ana Varela Tafur

Ana Varela Tafur (Perú, 1963). Poeta, docente y activista cultural. Ha publicado, entre otros títulos, ‘Lo que no veo en visiones’ (1992), ‘Voces desde la orilla’ (2000), ‘Dama en el escenario’ (2001) y ‘Estancias de Emilia Tangoa’ (2022).