La superestrella puertorriqueña Bad Bunny muestra su influencia en un exclusivo recorrido por su imperio en la música, la moda y los deportes.

La superestrella puertorriqueña Bad Bunny muestra su influencia en un exclusivo recorrido por su imperio en la música, la moda y los deportes.
En contextos autoritarios, expertos consideran como críticas las voces que desafían a las élites dominantes y al aparato estatal represivo, cualquiera que sea el contenido de dichas voces y cualesquiera, los medios y herramientas que utilicen para transmitirlo.
Cuanto más seguro esté Putin de que el uso nuclear no logrará efectos decisivos, menos probable es que lleve a cabo un ataque nuclear.
Mientras Kcho se codea con la curia pontificia, en Cuba hay artistas presos por intentar ejercer su creatividad y sus derechos.
Hamás libera a un tercer grupo de rehenes en un intercambio con Israel, mientras Estados Unidos espera una prórroga de la tregua en medio del actual conflicto de Gaza.
En nuestras latitudes, tales maravillas botánicas son hijas del descuido y la desidia, que no del esfuerzo mancomunado o la mano de obra esclava.
El Vaticano bloquea las propuestas de los obispos alemanes sobre la aprobación de las relaciones homosexuales y la ordenación de mujeres sacerdotes, reafirmando las doctrinas tradicionales.
El alto el fuego entre Israel y Hamás gana terreno con la liberación de rehenes y prisioneros, ofreciendo una frágil pausa en el conflicto más mortífero de las últimas décadas.
Vivimos en un limbo sin derechos legales, con condenas más duras en muchos casos que las impuestas a los asesinos.
Prólogo a Lenguaje sucio (Hypermedia, 2019): “Andrés Isaac Santana es un crítico modélico sin dejar nunca de ser (jovialmente) belicoso. Entrega todo, no exagero, en sus textos, manteniendo una confianza casi delirante en el poder de la escritura. Consigue ese placer del texto que requiere, como advirtiera Barthes, tanto saber como sabor».
Entre el improvisado público que se agolpa a ambos lados de la vía dolorosa corren susurros, frases aspiradas, de boca en boca: “Son los hijos, que vienen arrastrando el carro desde La Habana”. Y de la multitud, como un enorme coro, empiezan a llegarnos fragmentos de la historia.
Todo el mundo en La Habana sabe quién es Julito Llópiz-Casal. Todo el mundo también sabe quién es Mario Llópiz-Casal. Los jimaguas. En épocas de vacas gordas, era normal verlos juntos por La Rampa, 23 y 12, Paseo. Pero hace un tiempo Mario se fue, y ahora solo vemos a Julito.