El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, se resiste a los llamamientos mundiales en favor de un alto el fuego en Gaza, indicando que la ofensiva contra Hamás puede prolongarse.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, se resiste a los llamamientos mundiales en favor de un alto el fuego en Gaza, indicando que la ofensiva contra Hamás puede prolongarse.
“Mientras no haya espacio intelectual en Cuba para pensar y criticar libremente, sin tener que adherirse a principios preestablecidos, la filosofía ni podrá florecer ni jugar un papel en el cambio político”.
Con este plebiscito de una ley que ya es ley aprobada oficialmente, el militariado local está haciendo una prueba de zafarrancho de combate electoral.
El presidente ucraniano Zelenskyy visita Washington para mantener conversaciones cruciales con el presidente Biden y el Congreso, en medio de debates sobre la ayuda adicional.
¿A alguien le resulta familiar la situación? Cualquier semejanza con la realidad cubana no es pura coincidencia.
El gobierno ruso ha negado las comunicaciones al líder opositor Alexey Navalny. Su equipo y abogado mantienen las solicitudes de prueba de vida.
Con el fin de evitar su posible resurgimiento a partir de 2024, un juez federal prohíbe la política de separación de familias migrantes de la era Trump hasta 2031.
Estados Unidos vota en minoría la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para un alto el fuego inmediato en Gaza.
Jenni diciéndole a Oliver una frase nocturna cuyo significado a ellos mismos se les escapaba: ‘Love means never having to say you’re sorry’.
En torno a la resistencia de la izquierda melancólica a aceptar el fracaso, a obviar sus causas y excusar sus consecuencias para no injuriar lo sagrado, es que la risa totalitaria radicaliza su imaginario: su violencia se vuelve sardónica. Así se convierte, la risa de Castro, en el síntoma del Estado cubano.
El Comandante seguía ante las cámaras, frente a toda la nación por horas y horas, con una jerga nacionalista trasnochada, desconectada de la realidad. El traje de verde oliva y la barba desmenuzada lo hacían lucir cada vez más anacrónico. Era un hombre del siglo XX, de la Guerra Fría, aferrado al poder.
La obra de Antuán Mena es un caso atípico, y por tanto único, dentro de las actuales narrativas de la pintura cubana.
A propósito de las brillantes lágrimas de Rainer Werner Fassbinder que ha llorado El Público, bajo la dirección de Carlos Díaz, sobre las tablas del teatro cubano.