Basta ya de seguir creyendo en la Utopía. ¿Qué clase de martirio inútil es ese?
Basta ya de seguir creyendo en la Utopía. ¿Qué clase de martirio inútil es ese?
Lincoln, disfrazado de verde olivo, debería reposar dentro del cambolo sacro de Santa Ifigenia. A su vez, bien pudiera ser el comandante confederado Fidel quien se sentara en el mármol magno de Washington, D. C.
Hamlet Fernández es profesor, investigador y crítico de arte. Doctor en Ciencias sobre Arte por la Universidad de La Habana y posdoctor en Educación por la Universidad de Uberaba, en Brasil.
Brasil envía a su hombre fuerte para las relaciones internaciones, con el objetivo de resolver la escalada entre Venezuela y Guyana. Al mismo tiempo, acantona el ejército en la frontera.
EE.UU. niega las “absurdas” acusaciones de Cuba de planear ataques violentos, destacando las continuas tensiones y la falta de pruebas de las afirmaciones cubanas.
Ariel Pérez Lazo (La Habana, Cuba, 1977) es ensayista, investigador y profesor universitario. Vive exiliado en Miami desde 2010.
La ONU exige un alto el fuego inmediato en Gaza; mientras, las relaciones entre Estados Unidos e Israel se tensan cuando Biden critica las tácticas israelíes.
A cien años del nacimiento de Calvert Casey, compartimos con nuestros lectores este homenaje, realizado en Madrid, por el cineasta cubano Carlos González Arenal.
Aumentan las tensiones en Washington sobre la futura ayuda de EE.UU. a Ucrania.
Luis Manuel Otero Alcántara: «El arte existe más allá del Estado. Es por eso que el gobierno le teme tanto y quiere controlarlo».
Uno nace en Cuba no bajo el signo de Piscis o Libra, sino bajo el de la sospecha.
Texto escrito especialmente para la antología El compañero que me atiende.
Los diarios de Emilio Renzi. Un día en la vida, de Ricardo Piglia (Anagrama). Bola…
Aún así, escritores, viejos y no tanto se preocupan por jorobada idea de trascendencia, rodean de admirados jóvenes que refieren ensayos y tesis, poemas, llaman “maestro”, y como orine de carnaval corren las entrevistas, las memorias personales: nada más escandalosamente moribundo.