Una nueva crítica a la migración está ganando terreno. Debemos tomarla en serio.

Una nueva crítica a la migración está ganando terreno. Debemos tomarla en serio.
Orlando Rojas tuvo la grandeza de no detenerse en la peripecia social y cultural del castrismo esterilizador. Su película llega a la intensidad de la poesía y la aniquilación humana.
Para que alguna voz de mujer exclame desde lo más profundo de su impotencia y su necesidad: “pongan la corriente, repinga”.
El costo de mantener al hombre más rico del mundo a su lado está aumentando para Donald Trump.
La mayoría de las películas proponen episodios de incomprensión entre los humanos y la inteligencia artificial.
El álbum es un manifiesto sobre la permanencia: la importancia de quedarse, de mirar alrededor y entender que el lugar que habitas también te habita a ti.
Aplaudir ya es un acto intrínsecamente de izquierda. Como debatir. Como dialogar. Como cualquier tipo de cónclave o congreso. Como cualquier organización pública que involucre a más de un individuo.
Comprender por qué ha surgido esta crisis existencial para la ayuda estadounidense a la democracia es clave para evaluar si existe una vía para superarla.
La desgracia de Tamara es infinita; más difusa que la bola del mundo, más caliente que la arena del Sahara, más pesada que la Antártida; más profunda que la desesperación, la desolación y la desesperanza, todas juntas.
Al interior de las celdas continúan ocurriendo sucesos criminales a los que nadie presta atención: la necesidad sexual habrá de ser satisfecha contra todo precepto.
Juana M. Ramos (El Salvador). Profesora de Español y Literatura en el York College. Ha publicado los poemarios ‘Multiplicada en mí’, ‘Palabras al borde de mis labios’, ‘En la batalla’, ‘Ruta 51C’, ‘Sobre luciérnagas’, ‘Sin ambages/To the Point’ y ‘Clementina’. Es coeditora de la antología bilingüe ‘Palabra Volcánica / Parola Vulcanica’ y del libro de testimonios ‘Tomamos la palabra: mujeres en la guerra civil de El Salvador (1980-1992)’.
A veces pienso que la muerte es lo único que logra conmovernos. Constituye nuestra forma de creación artística, nuestro único medio de expresión.
“Paul Auster, autor cuyas novelas abordaban cuestiones existenciales de identidad, lenguaje y literatura y creaban misterios que planteaban más preguntas de las que respondían, ha muerto”.
El jurado del premio elogió a la autora de 54 años por su papel “esencial” en “la defensa de los derechos humanos y las libertades”.
Examinemos estos libros pues, bajo la categoría de “Producción espiritual del exilio cubano en Miami” o la menos académica de “gente que se quiere entre sí”.
El Tribunal Federal de Apelaciones bloquea la ley SB4 de Texas, dictaminando que el Estado no puede hacer cumplir las leyes de inmigración.
Los líderes de la UE no aprueban un paquete de ayuda crucial de 50 000 millones de euros, obstaculizado por el veto del primer ministro húngaro, Viktor Orban.
Mientras Occidente duda sobre el apoyo a Ucrania, Putin promete continuar la guerra, citando la resistencia económica de Rusia y sus objetivos inalterados.
La imagen de un proyecto que suponía la pertenencia a una cultura, civilización y raza específica: un ideal de República moderna, occidental e independiente.
¿Por qué el desnudo, individual o en grupo, se ha convertido en manifestación de protesta? Porque viola una absurda prohibición. Porque arremete contra la moral dominante, impuesta por los falsos atuendos. Y por más falsos discursos. De los falos falenterados.
Advertencia: Este artículo incluye contenido audiovisual, que puede herir su sensibilidad.
Seibabo es uno de esos campos que a nadie le importan. Caseríos alrededor de una bodega, arrabales, otro caserío alrededor de una escuela primaria. Nada pueden significar cuatro casas para la economía de un país, como nada significa Cuba para la economía mundial, para la geografía mundial o, por ejemplo, para la industria militar mundial.
“Mi último bocado en Cuba fue un pedazo de aguacate en el parque de Caibarién. El aguacate lo sigo adorando. El regreso a Cuba no me lo planteo”. Entrevista a Verónica Cervera a propósito de La cocina cotidiana de Vero, su libro más reciente, que ya circula en España y pronto estará también en las librerías de Estados Unidos.
Un documental gélido y doloroso, estático pero bullente, extrañado y triste: Cuba dejó de ser algo posible hace sesenta y dos mil milenios.
Con la película anterior pensé que no iba a volver a filmar y ahora lo he podido vivir minuto a minuto sin adelantarme ni tratar de evitar los momentos de dolor. Estar más viejo ayuda a eso. A estar en el momento. A saber estar.
“Yo le dije a Axel lo que quiero que ponga en mi tumba. ‘Aquí está la gozadora, la que gozó y la que sigue gozando’”.