Para el Kremlin, las revoluciones de colores representan el ejemplo por excelencia del soft power occidental empleado con fines geopolíticos.
Para el Kremlin, las revoluciones de colores representan el ejemplo por excelencia del soft power occidental empleado con fines geopolíticos.
Cuando se fue a París, Abela era en Cuba un artista promisorio entre los nuevos, es decir, entre aquellos interesados en explorar un arte cubano moderno. Cuando regresó, venía respaldado por los triunfos que había conquistado allí como artista.
Independent: “Dos buques navales rusos han atracado en el puerto venezolano de La Guaira”.
Con esos estereotipos se fabrica la ‘identidad nacional’, como una máscara o una camisa de fuerza.
‘Tardes de soledad’ es más drag que La Plexy. ¿Qué digo? Es más drag que la Puppi Poison.
Podríamos estar al borde de una nueva era en la lucha contra el VIH.
El presidente de EE.UU. y sus seguidores están entrando en un territorio nuevo y peligroso.
¿Qué están buscando, pues, los médicos? ¿Sospechan que la leucemia de monsieur Cortázar no es exactamente una leucemia sino esa nueva enfermedad que ataca al organismo con una crueldad desconocida?
Esa chica sería yo en los sesenta, una piedra rasposa y contestataria. Lástima que nací en el lugar equivocado.
La Revolución es hoy una sala a oscuras, con su pantalla grande convertida en un agujero negro en la bóveda vacía del socialismo sideral.
Una lectura de El compañero que me atiende (Hypermedia, 2017).
El periodista israelí Gershom Gorenberg señala los fallos de liderazgo del primer ministro Netanyahu como la causa fundamental de la reciente invasión de Hamás.
La actitud de quien ve fantasmas por todas partes y, un buen día, logra acreditar, con angustia, que sí son reales y sólidos.
Cientos de migrantes haitianos han llegado a Chiapas, el estado más meridional de México, desafiando los recursos locales.
Tragedia en Gaza: Una explosión en el Hospital Árabe Al-Ahli se cobra cientos de vidas y rompe los acuerdos diplomáticos horas antes de la visita del presidente Biden a Israel.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, se resiste a los llamamientos mundiales en favor de un alto el fuego en Gaza, indicando que la ofensiva contra Hamás puede prolongarse.
A Otaola se le podría acusar de llevar el anticomunismo hasta la histeria propia del mismo sistema que ataca, y sería verdad. También podría decirse que enarbolar estrategias excluyentes anima a la dictadura a reproducir el mismo patrón, y sería verdad. Pero Otaola es mucho más que una verdad y muchas mentiras.
Desde el comienzo de este milenio, la Bienal es solo un nombre: se hace cada tres años o más, según dicten los títeres subordinados al Consejo de Estado y a sus manos “ocultas”, hoy visibles.