Vogue: “Un nuevo libro de A24 explora cómo visten los directores de cine”.

Vogue: “Un nuevo libro de A24 explora cómo visten los directores de cine”.
Heberto Padilla aprovechó su condición de chivo expiatorio para protagonizar una farsa que era, también, una llamada de auxilio ante los ojos de Occidente.
La ONU exige un alto al fuego inmediato en Gaza mientras el número de muertos supera los 10 000, entre ellos más de 4000 niños.
NBC News: “Funcionarios israelíes han amenazado con una ofensiva militar en Líbano si no se llega a un final negociado para alejar a Hezbolá de la frontera”.
New York Post: “Mike Turner pidió al presidente Biden que aumentara la presión para impedir que Moscú lanzara armamento nuclear antisatélite”.
El suicidio es un pecado y es destino. Antes o después, ese plan preconcebido se cumple. Hay un mantra que gira alrededor del elegido, en la manera que escoge para irse.
La Primera Bienal Internacional de Humor Político intenta monopolizar y reconducir sátiras y tropos hacia las conveniencias del poder.
Esta vez, para desconectar por un ratico del encierro, la carestía en aumento, la crisis del agua, la incertidumbre, las colas y matazones diabólicas, el calor abyecto, las fechorías de ETECSA, el money que se evapora y demás infamias asociadas a la COVID-19, les propongo la relectura de un cuento no muy difundido: “El ritual de los Musgrave”.
La Pequeña Habana no se parece a San Isidro y la Calle Ocho no tiene nada que ver con Damas 955. Pero el viernes pasado, cuando fuimos a ver a Luisma, San Isidro y la Pequeña Habana dejaron de ser nombres para acogernos en la Cuba del futuro.
¿A qué se debió el frenesí ajedrecístico en la Cuba de los años 60?
Nos queda apenas sentarnos en el piso y otra vez llorar, pensando en todas las vidas adultas que nos perdimos por culpa de nuestra recondenada niñez.
‘El mejor compañero’ es una entrega de la serie ‘Epizootia’, una columna de la artista Camila Ramírez Lobón en ‘Hypermedia Magazine’.
El reciente informe del OCAC revela una alarmante duplicación de crímenes en Cuba en solo seis meses, exponiendo profundas fisuras sociales y políticas en la isla.
Adalberto Delgado: “Do you believe this?! We should do something”. Fred Snitzer: “Let’s do nada”. Y así, un poco a lo Tzara, con el mismo nihilismo pero en espanglish, en la humedad sofocante del pantano y entre sorbos de vino, en el verano de 1983, nació Nada.