Cuatro hombres acusados por el atentado de Moscú, dos se declaran culpables. ISIS reivindica la autoría. Putin culpa a Ucrania.

Cuatro hombres acusados por el atentado de Moscú, dos se declaran culpables. ISIS reivindica la autoría. Putin culpa a Ucrania.
Estados Unidos reabrirá su oficina del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) en La Habana tras un paréntesis de cinco años para abordar un aumento de los casos de reunificación familiar.
Rossiya, perteneciente al grupo Aeroflot, va a impulsar los lazos entre Rusia y Cuba con vuelos regulares a La Habana a partir del 24 de diciembre de 2023, ampliando aún más sus rutas cubanas.
Alejandro Armengol nació en Cuba y vivió en Estados Unidos desde 1983. Periodista y escritor. Se desempeñaba como director editorial de Cubaencuentro.
El Estado Islámico reivindica la autoría después de que hombres armados con uniforme de combate abrieran fuego y, al parecer, detonaran explosivos en el Ayuntamiento de Crocus.
La negligencia fiscal y las erráticas políticas empresariales pueden hacer descarrilar el sueño de un Singapur en El Salvador, sostiene Bloomberg.
Aunque sea improbable el antiguo sueño de una sociedad de seres individuales, libres y cultos, no es posible renunciar a tal sueño.
El interés de Trump por Marco Rubio es especialmente estratégico, teniendo en cuenta su atractivo demográfico y político.
“Nos une el hecho simple de convivir en una isla quimérica, desolada, donde reinan el agobio, el utopismo cínico, la violencia, la ocultación y la orfandad espiritual”.
Una lectura de Un buen tío. Cómo el populismo y la posverdad liquidan a los hombres’ (Ariel, 2018), el último libro de Arcadi Espada.
Lector en el exilio, después de leer este texto, dona a tu medio independiente digital favorito. Con ellos funcionando, la dictadura cubana no puede durar mucho más.
No sabemos convivir en la contradicción, en el diálogo libre y respetuoso. En cuanto advertimos alguna divergencia la convertimos en blanco de una “batalla de ideas”.
“La aceptación por parte del público no debe ser un fin, es algo que viene después, como un extra”.
Miguel Díaz-Canel es un orador pésimo, sin carisma, cuya autoridad es cuestionada por haberla heredado de Raúl Castro vía dedazo; parece estar seco de ideas e iniciativas, incluso a ratos da la impresión de que detesta su trabajo.