se-lava-las-manos-penelope-hernandez-poesia

Se lava las manos

Pájaros de las tardes del campo o la ciudad, / no importa, repetidos están en la memoria. / Alas ansiosas atraviesan mi pecho como navajas finas. / Desvanecido el día y sus deberes, yo comienzo”.

Eurídice

En cualquier caso, la noche que no fui a verla ya estaba casada. Parecía vivir en varios lugares al mismo tiempo: Toronto, Dubái, Libia, de nuevo Toronto. En esa época todavía me llegaban correos suyos o veía en Facebook sus fotos con niqab. Era traductora: de algo le habían servido todos aquellos tumbos.

Lo más reciente

Lo + leído