El jurado del premio elogió a la autora de 54 años por su papel “esencial” en “la defensa de los derechos humanos y las libertades”.
El jurado del premio elogió a la autora de 54 años por su papel “esencial” en “la defensa de los derechos humanos y las libertades”.
Los siete parecen bailar, en plena calle, un charlestón tan cheo como el castrismo mismo. Es la típica comepingancia de los cubanos.
‘Metafísica’ es una entrega de la serie ‘Epizootia’, una columna de la artista Camila Ramírez Lobón en ‘Hypermedia Magazine’.
Sánchez es conocido por sus arriesgadas maniobras políticas. Pero los últimos días reflejaron lo que los analistas consideraron una nueva altura en el teatro político español, incluso para él.
Alberto Garrandés (La Habana, Cuba, 1960) es narrador, ensayista y editor. Considerado uno de los autores más prolíficos de la generación de los novísimos. Premio Nacional de la Crítica en 2000. Reside en La Habana.
Fragmentos del libro ‘La Cuba del siglo XIX’ (Editorial Betania, 2024) de la académica española Inés Ceballos Fernández de Córdoba.
“La instalación ‘Piedra iluminada / piedra no iluminada’ de Wilfredo Prieto es una obra que desafía al espectador a cuestionar las dualidades y contradicciones inherentes a la existencia humana”.
Imagina una versión en miniatura de un órgano, con su propia estructura y funcionalidad, pero de tamaño microscópico. Eso es un organoide.
El informe de Amnistía Internacional expone abusos contra los derechos humanos en Venezuela, Cuba y Nicaragua, detallando torturas, represión y falta de justicia.
Se considera una contravención el difundir, a través de las redes públicas de transmisión de datos, información contraria al interés social, la moral, las buenas costumbres y la integridad de las personas. ¿Pero «contrarias» según quién?
“El arte no puede cambiar el mundo, pero sí puede reinventarlo, puede generar una grieta en lo que entendemos por realidad. El artista muchas veces funciona como catalizador, como una chispa que hace que se desencadenen una serie de eventos. El artista cuestiona, propone e imagina nuevas narrativas”.
La verdad se multiplica, colegas queridos, intelectuales ensimismados, migrantes todos que un día cualquiera optaron por alejarse de la isla. La verdad es que nos marchamos y dejamos solos a unos cuantos Maykel Osorbo. Fuimos a hacernos ebbó por el margen del mundo. Y por orgullo o por agobio, dejamos a Maykel solo con su osogbo.
Si el Estado cubano, movido por las presiones del activismo feminista, llegara a asumir eventualmente la responsabilidad de crear casas de acogida, ¿cuán inclusivas serían estas instituciones? ¿Tendrían acceso a ellas las mujeres que el Estado no reconoce como ciudadanas con derechos, por causa de su activismo político?