“Poeta y diplomático”, como solía presentarse, Vinícius de Moraes (1913-1980) ha sido durante décadas sinónimo de “amor” en el cancionero brasileño. Gran rimador (tal vez demasiado buen rimador), Vinícius tiene un puñado de canciones que la pasión mundial por el bossa nova hizo tremendamente populares. Este soneto, convertido en canción, es una de ellas. Fue escrito en una especie de cuarentena, en mitad del Atlántico, cuando el poeta iba camino de Inglaterra a bordo del Highland Patriot, en septiembre de 1938.
Soneto de separación
De repente la risa se hizo llanto
silencioso, blanco como la bruma,
y en vez de bocas juntas hubo espuma,
y en vez de manos juntas hubo espanto.
De repente la calma se hizo viento
que en los ojos sopló la última llama,
la pasión se volvió presentimiento
y el inmóvil momento se hizo drama.
De repente fue así, tan de repente:
volvióse triste lo que antes amante,
y en solitario lo que alegremente.
El amigo cercano, ahora distante,
la vida vuelta una aventura errante…
De repente fue así, tan de repente
Soneto de Separação
De repente do riso fez-se o pranto
Silencioso e branco como a bruma
E das bocas unidas fez-se a espuma
E das mãos espalmadas fez-se o espanto
De repente da calma fez-se o vento
Que dos olhos desfez a última chama
E da paixão fez-se o pressentimento
E do momento imóvel fez-se o drama
De repente não mais que de repente
Fez-se de triste o que se fez amante
E de sozinho o que se fez contente
Fez-se do amigo próximo, distante
Fez-se da vida uma aventura errante
De repente, não mais que de repente.