Dosieres HM

Una sección dedicada a la Investigación, el Análisis Sociocultural, el Periodismo, las Ciencias Sociales y la Documentación Política. Porque creemos en otra forma de leer. En otra manera de entendernos.

Profilaxis y normalidad - Hamlet Lavastida

Profilaxis y normalidad

Estamos ante un conflicto global que plantea una visión mucho más restringida de las libertades ciudadanas. El Estado socialista de la República de Cuba hace décadas viene instrumentando tales restricciones. Desde antes de esta crisis, la ciudadanía cubana vivía bajo sus signos; desde allí, pacientemente observaba la futura y venidera normalidad.

En el sofá, pero sin Netflix - Daniela Del Riego

En el sofá, pero sin Netflix

Vivir en confinamiento es caótico y emocionalmente agotador. Cuba nos ofrece un nuevo nivel de complejidad, donde la confusión es la única certeza. Aquí, mucho antes de la pandemia, ya conocíamos la escasez, la distancia, el silencio y el confinamiento. Aquí la supervivencia siempre ha sido una máxima.

Eddy Campa

Dos relatos

Cierta vez, reconocido por uno de mis perjudicados, tuve que escabullirme entre el gentío del Downtown de Miami huyéndole a las voces y gestos que me acusaban de embaucador. Hubo quienes, como es natural en estos casos, se me quedaron mirando; pero yo, sin aminorar el paso, miraba hacia el cielo para confundirlos.

El adiós a la Virgen - José Abreu Felippe

El adiós a la Virgen

La idea es que el tormento dure varios días (dependiendo del peso del sujeto), sin matarlo, que el palo vaya separando los órganos vitales sin lesionarlos, hasta alcanzar el cerebro. Claro, eso casi nunca ocurre, dijo ELLA.

Juan Abreu

Juan Abreu

“Siempre quisimos irnos del país. Desde que tuvimos conciencia o deseamos un destino creador, supimos que no podíamos quedarnos en Cuba. Yo no recuerdo un momento de mi juventud en que no tuviera como objetivo irme de la isla”.

Reinaldo Arenas - La loma del Ángel

La máquina de vapor

La ceremonia que iba a tener lugar era de suma importancia. Por primera vez en aquel central, y en toda la Isla de Cuba, se iba a utilizar una máquina de vapor. Lo cual significaba que el antiguo trapiche tirado por caballos o mulas, y hasta por los mismos esclavos, sería superado, dando paso a un sistema de producción mucho más eficaz y rentable.