Los únicos instantes de humanidad del caudillo cubano ocurrían siempre con extranjeros. Fidel se sentía en casa cuando lo rodeaba la fascinación foránea. En más de un sentido, él mismo fue un extranjero, un imprevisto, un invasor.
Narrativa
Urea contra Utopía
Mear a Martí entraña mil veces más amor corporal que citarlo con la pulcritud del cirujano en serie, sobre el carnaval de cadáveres que ha sido y seguirá siendo nuestra patria.
Tantas razones para no amar a Emilia
Fragmento de la novela ‘Tantas razones para odiar a Emilia’, Ediciones Furtivas. Miami, 2021.
El lado amable del invierno
La Habana vive en mí, respira y se revela como algo que no podría definir con exactitud, pero que me mantiene siempre a la expectativa de verla con otros semblantes.
Disculpas a ustedes, escritores, los convertidos, no heredarán el reino
Como una asesina en serie reconstruyo cada fragmento para no sentirme una prófuga. No sé si todo esto no era más que delirios de otros pacientes contagiados con la peste.
Ilusión óptica
Si te quedas mirando la foto por al menos medio minuto, ocurre en la mente humana una curiosa ilusión, no tanto óptica como sentimental. Déjame un comentario si la logras ver.
Un aire con olor a saliva de niño
Necesito un refugio: alguien debe darme una palabra para anular el miedo… El duende no llega si no ve la posibilidad de muerte, si no sabe que ha de rondar su casa.
Bizarra sesión 53 de la cabeza de Medusa
“Las sociedades basadas en un ideal terminan siendo deshumanizantes, mientras que las materialistas provocan la búsqueda de un ideal”. Es hora de subvertir toda lógica, dado que Dios ha muerto y el comunismo es un fantasma.
Por una cubanía sin caballeros
En sus discursos y conversaciones, a Fidel Castro le hicieron y él mismo hizo múltiples referencias sobre El Caballero de París. A cambio, como cortesía caballeril, José María López Lledín incorporó al Caballero de Birán a su itineraria indumentaria.
10 de octubre de 1968
No le llegó el permiso para viajar o para renunciar a su ciudadanía cubana, no podía estudiar lo que deseaba, y no podía, por más que lo hubiese intentado, sentir algo más que afecto por alguna mujer.