Podría ser La Lupe, poco antes de exiliarse hacia su ‘larghetta e spiritosa’ conversión evangélica. O Daisy Granados, que apenas estrenaba su carrera como diva del Titóntalitarismo insular. En cualquier caso, es idéntica a una de esas ninfas analfabetas que pululan por las novelas trestristestigresinas de Guillermo Cabrera Infante.
Hypertexto
Los Marlins de Marianao
Fidel mandó a parar la diversión de la democracia. Y los cubanos caímos bajo el peso del deber de la dictadura.
Texas on My Mind
Ahí lo vemos de nuevo hoy. Fidel Castro libre y joven para siempre. Actuando para las cámaras y micrófonos, ahora nada menos que en Texas, en la primavera de 1959. Abril es el mes más amable.
El hombre negro y el “palón divino”: ‘Trilogía sucia de La Habana’
La exposición del pene del hombre negro resulta ya una especie de ritual en el que su imagen no logra liberarse del mito racista.
La leyenda de la mujer barbuda
Cuando empezaron a salir mis primeros pelillos, mi madre tuvo una seria conversación conmigo: “No te los toques porque te van a salir más y, sobre todo, no los afeites. Mira lo que le pasó a tu prima: se afeitó y ahora está cerrada en barba”.
Resistencia, libertad y los tres Cintio Vitier
En 1968, Vitier, violín en mano, declara su conversión al castrismo. Él y su amada Fina hacen una pareja de fideístas fidelistas convencidos revolucionarios. Por esos años, “Fina describía la Revolución como la Parusía, la realización de la Justicia del Juicio Final en la tierra”.
Fragmentos del GÜEGÜE: Alma liminal
“No saber si la cercanía de los estímulos es el borde que tanto he temido”.