Esperar la resignación de los cubanos en medio de la crisis energética, de abastecimientos, de transporte, es sencillamente criminal y fascista.
Sociedad
De la leche, alergias y otros asuntos
¿Cuánto tiempo gasta una mujer cubana en comprar comida? Según ella, los tiempos de las madres no son mesurables.
Amelia Calzadilla: El reparto como resistencia, las uñas como guerra
¿Qué dijo exactamente Amelia Calzadilla como para provocar que ‘Cubadebate’ le otorgue su atención?
Entrenados en el arte de odiar
Cultivar el odio es clausurar las vías civilizadas para bregar con la injusticia, es —a fin de cuentas— invitar a la violencia. Toda expresión de odio es un búmeran que lanzamos, sin saberlo, contra nosotros mismos.
Azúcar prieta y aceite de coco
En el 93 tenía 11 años. En ese tiempo mi mamá era el sostén de la casa. No le he agradecido lo suficiente a esa mujer divorciada, profesora de matemáticas con un salario de trescientos pesos que fue mi madre en los 90.
Amelia de los Milagros
Los cubanos tenemos la paciencia más grande de este mundo. Llevamos esperando por una vida mejor más de sesenta años.
Hablando de libertad
Cuando uno grita “¡Libertad!” no está pidiéndole a algún tirano que, por favor, le permita ser libre. Está diciendo: “Soy libre y viviré así, aunque usted trate de impedirlo”.
Un relato kafkiano-castrista
Un ciudadano de nombre J. en la Cuba socialista de los años 70 le pide a un agente de la Seguridad del Estado que le permita entrar a través de una puerta que conduce a la ley (qué es la ley, no se sabe).
Carlos Varela: un grito de libertad y una cortina de humo
Si los gritos de “libertad” fueron emocionantes para todos los espectadores que acudieron al concierto del trovador, imaginen si el propio Varela se hubiera tomado 30 segundos para pedir la liberación de los presos políticos.
No me hables del Saratoga, háblame de mi Habana
¡No hablen más del hotel! No hablen del inmueble si de edificios icónicos y destruidos está llena La Habana. No hablen de los servicios que iba a comenzar a brindar, cuando en realidad esos servicios no iban a estar dirigidos al turismo nacional y mucho menos al pueblo.