La enfermedad nos lleva siempre a la verdadera naturaleza de la existencia, que es la soledad. Por hacernos acompañar somos capaces de organizar toda nuestra vida. Hasta el más desahuciado de los seres tiene un asidero; abandonarlo significa, por lo tanto, haber perdido toda esperanza.
Sociedad
Gueto a la cubana (IV)
Vivimos una distopía, ¿alguien lo duda? Miro por la ventana y me da por odiar a todo el que pasa: ¿será posible que se sigan exponiendo? Esta mierda mata, y no se sabe quién la tiene. Eso pienso y se me olvida que ayer salí a buscar una tarjeta para el teléfono, que mañana necesito comprar almohadillas sanitarias.
Gueto a la cubana (III)
Nunca antes había seguido tanto la TV cubana. En general no me interesa. Para informarme uso otras vías, cuando puedo. De lo contrario, me mantengo al margen de todo. Ahora eso es casi un suicidio. Es necesario estar al tanto de lo que ocurre, en el país y fuera de él.
Gueto a la cubana (II)
Hace cinco días que El Carmelo se encuentra en “aislamiento”. Cuba entró ayer en una nueva fase de la epidemia, la llamada transmisión autóctona limitada. El término se refiere a que ya existen eventos de transmisión local en seis lugares del país; uno de ellos es La Zona. El barrio se mantiene en calma.
Masculinidades al pairo
Sueños al pairo, el documental en torno al cantautor Mike Porcel, más la avalancha de materiales y testimonios que ha generado, me obligan a volver sobre un tema que ya había delimitado señalando sus dos extremos, Amaury Pérez y Vicente Feliú: las masculinidades en la Nueva Trova.
Gueto a la cubana (I)
Crónicas desde El Carmelo, el barrio del Vedado en aislamiento ante la propagación del coronavirus: “No existe ninguna barricada donde termina el límite trazado la noche anterior: calle 21. La cuadra de 12 entre 21 y 23 no está cerrada, pero en cada senda hay un camión de policías y una patrulla. Parece un puesto de mando”.
La masa de croquetas, ETECSA y los planes mercenarios
#QuédateEnCasa, pero la gente de Cuba no puede quedarse en casa. La gente de Cuba vive del diario. Eso significa no tener ahorros, tener “pan pa’ hoy y hambre pa’ mañana”, tener la casa a medio construir. Un cubano con hambre y sin dinero es un cubano propenso a convertirse en “mercenario”.
Tanto fue Luis Manuel Otero Alcántara a la fuente…
Luis Manuel Otero asusta, y mucho, porque no pueden comprarlo ni sobornarlo. No es de los que vende baratijas de colores con la enseña nacional. No es de los que ruega el espaldarazo institucional. Ha ido al extranjero y siempre ha regresado a la semilla. Sus antecedentes artísticos no pueden ser fácilmente utilizados en su contra.
El miedo nos hará libres
Nos enseñaron a ser miserables, y el miedo fue nuestro credo. Miedo a pensar diferente, a decir “hasta aquí”, a trazar una raya, tomar aliento y gritar: ¡Esto es una pinga!, y que se apartaran de ti, apestado, apátrida, contrarrevolucionario, antisocialista.
Kiss me, but I’m Gay
Aceptamos a los gays, pero no pueden manifestar públicamente sus deseos sexuales, no pueden besarse, no pueden singar, no pueden andar de la mano, no pueden vestirse así, no puede hablar asao… Los gays fuera del clóset que se metan en el clóset para besarse.