Del 21 al 27 de abril tendrá lugar la segunda edición del Festival Internacional de Cine y Medio Ambiente del Caribe Isla Verde. El actor, cineasta y pintor cubano Jorge Perugorría es el fundador del evento, que se realizó por primera vez del 31 de mayo al 5 de junio de 2023. Entre sus auspiciadores se encuentran el ICAIC, el Ministerio de Cultura, la Fundación Good Planet, la asociación Green Film Network, la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre (FANJ) y la Galería-Taller Gorría, del propio gestor del Festival.
Cartel de la segunda edición del Festival Isla Verde (2024) /Foto: Facebook /Isla Verde Festival.
Isla Verde ha sido concebido, a su vez, como parte de un programa de desarrollo local permanente (PDL) de igual nombre, a cuyos objetivos de concientización deberá contribuir. El proyecto incluye acciones de intervención medioambiental, talleres de formación, encuentros con emprendedores de experiencia en economía sostenible…
En entrevista con la revista OnCuba, Perugorría enfatizó la participación del sector privado en la organización del evento, y el afán de estimular un emprendimiento sostenible en la isla como objetivo principal del proyecto: «La Fundación Núñez Jiménez forma parte del Comité de Dirección del Festival. También contamos con el apoyo de Estudio 50 y, por supuesto, del Ministerio de Cultura y del ICAIC. Pero el proyecto se sostiene principalmente gracias al emprendimiento, y es bueno aclararlo», afirmó. Y agregó: «Las mipymes cubanas no solamente están generando empleo y trabajo en la isla, sino que además tienen conciencia ambiental y contribuyen a la causa con acciones concretas. El apoyo fundamental que hemos tenido viene del sector privado cubano».
Además, señaló que la creación de una Casa del Festival y del Proyecto Isla Verde «nos permitirá tener una presencia continua en la isla para intercambiar con los emprendedores que en algún momento podremos ayudar con financiación (…) Lo otro que estamos haciendo es llevar el mensaje de las posibilidades que los emprendedores tienen delante de sí para desarrollar en la isla, y lo hacemos a través del Festival».
Otra nota más reciente, aparecida también en OnCuba —medio norteamericano radicado en el país que pondera habitualmente los beneficios de las pequeñas y medianas empresas autorizadas por el Estado, como las que ha establecido su propio dueño, el cubanoamericano Hugo Cancio—, refiere que las mipymes tienen conciencia ambiental.
En ese sentido, el periodista insiste en que Isla Verde constituirá un laboratorio ecológico acorde a la pasión ambientalista de su presidente. Así se vislumbra un futuro promisorio por los frutos que dará la agricultura sostenible en las plantaciones citrícolas abandonadas desde que la reunificación alemana dejó a las toronjas sin destino. Es probable que la abundancia se acompañe de la sombra de los pinares; estos han de ganar el cielo gracias a los buenos deseos de los artistas que desde el encuentro de 2023 siembran posturas para amortiguar la huella de carbono generada.
Asistentes al Isla Verde 2023 participando de una jornada de repoblación forestal /Foto: Facebook/Isla Verde Festival.
Sin embargo, se desconoce el estudio científico de base para esta reforestación, avalada por la FANJ. No se sabe del criterio rector del vivero inteligente que garantizará la variabilidad genética indispensable para la perdurabilidad del bosque conífero en las condiciones específicas de la isla.
Tal carencia no medra el alineamiento con los objetivos de la Agenda 2030 de la ONU para el Desarrollo Sostenible. De la mano de voces autorizadas como las de la oceanógrafa y climatóloga colombiana Diana Ruiz y el economista Ramón Pichs, experto cubano en energía y cambio climático, emprendedores y pobladores isleños se pondrán al tanto de temas tan acuciantes como el plan del Estado para el enfrentamiento al cambio climático. Según lo que Perugorría dijo en 2023, «los objetivos del Festival tienen correlato en la Tarea Vida», lo que quizás consiga que quienes han sido desalojados por la fuerza de sus propiedades en las zonas costeras entiendan la justeza del despojo.
Pero no hay que temer: tanto la Unión Europea (UE) como la Unesco patrocinan lo que debe convertirse en un referente de buenas prácticas relacionadas con la naturaleza. Así lo hicieron saber en la conferencia de prensa ofrecida en el Taller Gorría la embajadora europea Isabel Brilhante y la directora de la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la organización global, la señora Anne Lemaistre.
Rueda de prensa de la segunda edición del Festival Isla Verde, taller Gorría (2024) /Foto: Facebook/Isla Verde Festival.
En el barrio habanero de San Isidro, a unos metros de la sede del movimiento cultural independiente homónimo (MSI), cuyo arraigo y repercusión social pretende invisibilizar el próspero negocio privado del actor cubano más internacional, las representantes de Europa y la Unesco en Cuba recalcaron que se ofrecerán talleres a los niños y jóvenes que involucre Isla Verde, para incentivar el cuidado del medio ambiente enseñando sobre huertos escolares, lucha contra el plástico y economía circular. Esta última ha de aportar singular beneficio a los cubanos del municipio especial, ya que les explicará la importancia de reutilizar y reparar objetos.
Miembros del MSI en la sede, barrio San Isidro (2021) /Foto: Facebook/Movimiento San Isidro.
Para los distinguidos padrinos del Festival y su anfitrión, recientemente laureado con el Premio Nacional de Cine, debió ser una suerte que la presentación del Festival haya transcurrido sin el sobresalto de la cercana presencia de un vecino incómodo como el artista visual Luis Manuel Otero Alcántara. Luisma, como la gente de San Isidro lo conoce, está lejos y a buen resguardo, cumpliendo prisión política en Guanajay.
Luisma siendo acosado por la policía en su estudio-taller, sede del MSI (2017) /Foto: Facebook/Luis Manuel Otero Alcántara.
En ese sentido, la clase de la organización corre a cuenta de Four Wives Cuba, empresa encargada de ofrecer una experiencia VIP de Cuba a clientes de muy alto nivel, entiéndase rutas de viaje personalizadas, eventos de élite, protocolos de seguridad para celebridades…
Programa cultural. El alunizaje en cuestión
Sí, no debe perderse de vista que se trata de un festival de cine. Sin que esté claro el carácter competitivo o no, han de presentarse largometrajes y cortos alusivos a lo ecológico, tanto nacionales como internacionales. Estos han sido seleccionados por cineastas e investigadores cubanos y extranjeros, miembros de un comité que también otorgará los Premios Isla Verde a personalidades y proyectos conservacionistas del planeta. Algunos ya se encuentran en los hospedajes habilitados para la ocasión, sin que los pobladores sepan de qué se trata el asunto. Estos últimos especulan que se filma una película porque han alquilado los pocos carros americanos que quedan circulando en Gerona.
El director Arturo Soto y la realizadora Lizette Vila, presidente y miembro del jurado de largometraje, respectivamente /Foto: Facebook/Isla Verde Festival.
En cuanto a lo temático: los audiovisuales cubanos versan sobre la reproducción de corales, la apicultura y la confección de accesorios a partir de técnicas de reciclaje (mou), entre otros. Junto a los foráneos, integrarán la muestra educacional que científicos y metodólogos recomendarán para los alumnos de las escuelas locales, que, al final del encuentro, «…plasmarán su fantasía en un mural conectado con los viajes interplanetarios, porque Isla Verde es como una gran utopía», describe Sachie Hernández Machín, curadora y directora del proyecto visual.
La especialista también es comisaria de la exposición, que contará con veinticinco artistas visuales, entre cubanos residentes dentro y fuera del país, y algunos extranjeros. En los espacios del Museo Municipal y los del antiguo Presidio Modelo «harán intervenciones y esas obras quedarán en la isla, como parte de su patrimonio, para que acompañen el recorrido visual de los pineros», apunta Sachie.
Alexander Arrechea, Antonio Eligio Fernández (Tonel) y Wilfredo Prieto, junto a Olafur Eliasson, dejarán su rastro en la Isla de la Juventud.
Infografía de la exposición de arte contemporáneo De la Isla a la Luna (2024) /Foto: Facebook/Isla Verde Festival.
El tema musical compuesto por David Torrens y Kelvis Ochoa, musicalizado por Isaac Delgado a ritmo de sucu suco, funcionará como telón sonoro de lo que promete ser un memorable suceso cultural en la historia pinera, en cuyo concierto de cierre David Torrens, Polito Ibáñez y otros que no se han confirmado harán el goce del público entusiasta y agradecido.
Aterrizaje forzoso
Al consultar el sitio web CubaMipymes se verifican 91 mipymes registradas en la Isla de la Juventud, la mayoría vinculadas a la gastronomía y la construcción.
La separación geográfica de la isla grande, como llaman los pineros a la mayor porción de territorio de los que conforman el archipiélago cubano, pudiera hacer pensar en la existencia de condiciones socioeconómicas diferentes en los 2205 km² del Municipio Especial. No obstante, Nueva Gerona, Santa Fe y los otros pueblos pineros sobreviven en la misma o peor precariedad que cada rincón de Cuba.
Carretera de acceso al Presidio Modelo y asentamiento habitacional improvisado (2024) /Foto: identidad protegida.
Aún se recuerda la embestida de los boinas negras contra los pineros que en 2021 acudieron a la sede del Gobierno local a exigir pan.
La sostenibilidad ambiental de los emprendimientos locales no pasa de una quimera que se desvanece frente a la acumulación de basura y escombros, sin que la Empresa de Comunales haga amago de presencia, ni haya constancia de la aplicación de tratamiento de residuales responsable más allá de la planta de tecnología mexicana que alivió el vertimiento de desechos contaminantes al río Las Casas por parte de la empresa estatal Pesca-Isla en 2016. Es notable el deterioro, incluso, de hitos del patrimonio medioambiental como la Cueva del Indio, en la propia cabecera municipal, o las pictografías del Parque Natural Punta Francés, en la Reserva Ecológica Punta del Este, a 22 km de Cocodrilo, antes Jacksonville.
La restricción de acceso que impone el Ministerio del Interior a esa zona de la isla antecede a la catalogación medioambiental e impide la libre circulación hasta a los naturales, obedeciendo a razones de control migratorio y fronterizo: Cocodrilo es punto frecuente de salidas ilegales. Antes de 1959, era normal el trasiego de los pineros a Islas Cayman y viceversa, aún hoy algunos poseen doble nacionalidad.
Pese a la regulación, persiste la antropización depredatoria del ecosistema. La cacería y la pesca furtivas como medio de sobrevivencia, así como el impacto ambiental de visitantes que gozan del favor de las autoridades, cuando no los propios caciques locales, inciden negativamente en un ecosistema frágil y mal gestionado desde siempre. Para 2010 se contaban siete cotos de caza administrados por la Empresa Nacional para la Protección de la Flora y la Fauna, dirigida por el comandante Guillermo García Frías, uno de los históricos de la Revolución.
Es curioso que esta especie de delirio ecologista del cineasta oficial del régimen conviva con la más reciente promesa minera de la otrora fuente suministradora de mármol y caolín. En 2022 la empresa australiana Antilles Gold publicó los resultados de una prospección de rendimientos de la minería a cielo abierto y subterránea en la Isla de la Juventud. Aunque no hay información verificada del nuevo proceso, es sabido que otros llevan años aniquilando espacios naturales y contaminando el ambiente con el correspondiente perjuicio a la salud humana, sin que el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) o el de Salud Pública (Minsap) den cuenta de cifras y evaluaciones imparciales.
Respecto a los planes de educación ambiental de la niñez y la juventud isleña, sugerimos a la curadora Sachie Hernández que antes de llevar a los escolares a pintar un muro con sus fantasías interplanetarias, verifique la disponibilidad de maestros acompañantes. El manejo de menores de edad conlleva riesgos, y el curso 2023-2024 inició en la isla con un déficit de cobertura docente estimado en 79,9 %, según cifras oficiales. Eso, sin contar el estado crítico de las infraestructuras educacionales y la inasistencia a clases por falta de medios de trasporte. Aunque se entiende que la imposibilidad de asistir a la escuela no sea algo que obstaculice el altruismo ecologista de Isla Verde.
La reescritura de la historia. Un caso modélico
Otras aclaraciones acerca de la realidad del contexto han de hacerse, tienen que ver con el abordaje de lo patrimonial.
Los artistas plásticos convocados están llamados a renovar el panorama visual de la gente de la isla. En este punto no ha de usarse el gentilicio, ya que, como reseña la segunda nota periodística que sobre el Festival publica OnCuba, muchos han sido los nombres de este pedazo de tierra hasta que, en 1978, Fidel Castro decidiera repoblarla con miles de jóvenes procedentes de África y Asia cuyos gobiernos le eran afines en cuestiones de política exterior, a la par que proyectaba la gratitud irrestricta de los futuros líderes del tercer mundo, provenientes de las aulas levantadas según las cotas técnicas del prolífico sistema constructivo Girón.
Después de ser San Juan Evangelista, Santiago, Colonia de Reina Amalia, Isla de las Cotorras, del Tesoro, entre otras denominaciones, ya era reconocida oficialmente desde fines del siglo XIX como Isla de Pinos, y sus habitantes como pineros. Sin que estos pudieran discrepar, desde 1978 su territorio se nombra Isla de la Juventud. Les sería impuesta una repoblación con personas implicadas en los planes productivos socialistas que modificarían la fisonomía urbanística y la densidad poblacional, en un intento de suplantación de la identidad cultural local. Tal y como ocurrió en otras zonas de la geografía cubana, adversas a la centralización estatal.
Las becas y el Festival de la Toronja asfixiaron lo pinero entre la prefabricación y los campos infinitos de cítricos que hoy se cubren de maleza en las casimbas que los isleños sabían esquivar para lograr algunas viandas. Los colonos japoneses provenientes de Okinawa y los americanos del ahora vedado Cocodrilo (Jacksonville) fueron obviados hasta que la inefable memoria histórica les devolvió su lugar. Otro intento fallido de mal contar el pasado.
Pero no basta, ahora los nuevos descubridores de la Isla inventarán patrimonio como si no hubiese cultura que salvar. Ahí está agonizando lo que queda de El Pinero, el buque que trajo a los que levantaron los caseríos y fundaron vida bajo el sol inclemente y el aislamiento inevitable. Tampoco importa el Cementerio de Columbia, único sitio funerario de colonos americanos en Cuba, cuyo aporte a la identidad local ha sido intensamente combatido por la ingeniería social revolucionaria hasta condenar a la desaparición la última morada de los pineros de habla inglesa. Ambos tienen la categoría de Monumento Nacional que concede el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural.
Los creadores que hoy se prestan al blanqueamiento de imagen que gestiona la diplomacia sin cartera del Gobierno cubano, representada en la figura de Jorge Perugorría, expondrán en la cárcel que un día ocupó el preso político número 26621, el líder estudiantil Pedro Luis Boitel. También estarán cerca de Los Colonos, el centro penitenciario donde languidece separada de sus cinco hijos por 160 km Lizandra Góngora, manifestante del 11J.
Lizandra Góngora y uno de sus hijos (2021) /Foto: Facebook/Lizandra Góngora.
Si el ajetreo de la cita cultural y medioambientalista les deja espacio, es recomendable que contacten con miembros del Partido Autónomo Pinero (PAP) o del Movimiento 13 de Marzo (M13). De ese intercambio podrían recabar contenido inédito para acciones performáticas que el pinero pinero recordaría por varias generaciones. Ellos se ajustan al concepto estricto de cultura de resistencia, son la herencia ante lo artificialmente instaurado.
La exposición de arte contemporáneo «De la Isla a la Luna» cohabitará con los fantasmas de los «plantados». Dicen los que viven cerca que prefieren no entrar a la vieja cárcel. Entre las paredes del Presidio Modelo pueden imaginarse los gritos de horror de los torturados a la vuelta de los campos de trabajo forzado, el eufemístico Plan Especial Camilo Cienfuegos.
Asistentes al Isla Verde 2023 participando de una actividad en el Presidio Modelo /Foto: Facebook/Isla Verde Festival.
Hamlet Lavastida, artista visual indispensable de su generación y expreso político desterrado, resume la significación del siniestro sitio y termina preguntando: «Curioso encuentro con la historia, ¿no?».
Bailable de cierre
El caso que nos ocupa expone la instrumentación del arte y del conocimiento científico como herramientas al servicio de la autocracia política, en detrimento de los derechos culturales como expresión auténtica del carácter y aspiraciones de una comunidad.
Al respecto, dice el pintor y ceramista pinero Gonzalo G. R.: «Ojalá tenga la suerte de hacer videos de todo esto lleno de hoteles, de yates, próspero, con gente contenta y feliz. Eso sería uno de mis sueños, no verlo así desolado, parece un desierto».
Centro recreativo Playa Arenas Negras, destinado al público nacional. Inmediaciones del Presidio Modelo (2024) /Foto: identidad protegida.
Isla Verde suma otro ensayo en la cruzada por la recuperación de capital simbólico de la casta política en el poder, facilitado por la complicidad de organismos y organizaciones internacionales con probado desprecio hacia las aspiraciones democráticas de los cubanos. Desde la Unesco hasta la Unión Europea arropan la veladura de la crisis sistémica que embarga la vida de una mayoría al margen de los beneficios de la nueva clase mipymera, o de los que dormirán entre rejas y soportarán violaciones mientras Pichi y los suyos brindan por el arte contemporáneo y la conservación del medio ambiente.
Eso sí, esperemos usen copas reciclables y terminen bailando todos sucu suco.
* Al cierre de esta nota, vecinos de Playa Bibijagua, cercana al Presidio Modelo, nos comunicaron que hay un despliegue operativo de agentes de la Seguridad del Estado ubicados en el área.
Referencias:
Cuba Mipymes: «Conoce todas las Mipymes y Cooperativas del Municipio Especial Isla de la Juventud», Directorio Cuba Mipymes, 2024. Disponible en: https://mipymescuba.top/directorio/mipymes-y-cooperativas-isla-de-la-juventud/
Méndez, Alberto: «Los cotos de caza de Guillermo García Frías», Diario de Cuba, 21 de noviembre de 2010. Disponible en: https://diariodecuba.com/cuba/1290359678_2115.html
Salazar, Elba: «Reducen carga contaminante con planta de tratamiento líquido», Granma, 19 de enero de 2016. Disponible en: https://www.granma.cu/cuba/2016-01-19/reducen-carga-contaminante-con-planta-de-tratamiento-liquido-19-01-2016-23-01-44
VI Premio de Periodismo “Editorial Hypermedia”
Por Hypermedia
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Formatos: Texto escrito, Vídeo y Audio.
Plazo: Desde el 1 de febrero de 2024 y hasta el 30 de abril de 2024.
