Etiqueta: Pablo Milanés

camila-lobon

Camila

Sentí que Pablo Milanés cantaba a una Cuba que solo existe en los anhelos de quien la quiere libre. Pablo cantaba en futuro; Camila lloró, y ya no dejó de hacerlo en ninguna canción.

Juan Manuel Cao - Hasta hoy, no sé quién me delató - Abel Sierra Madero

Hasta hoy, no sé quién me delató: Juan Manuel Cao

Entrevista con el periodista y escritor Juan Manuel Cao, presentador del programa El Espejo (América TeVé), quien estuvo encarcelado en Cuba bajo acusaciones políticas cuando era aún muy joven. Cao padeció la dureza de los interrogatorios, el empleo de la psiquiatría como forma de tortura, y la cárcel. De todo ello conversa con Abel Sierra Madero.

Circunloquio sobre la hija del carpintero - Ana Lourdes

Circunloquio sobre la hija del carpintero

Alguien podría decir: he aquí una más de los que quieren hacerse un nombre a costa de nombrar a los que ya se han ganado el suyo. Pero se equivocan. Nosotros no queremos un nombre: los queremos todos y al mismo tiempo. Queremos ver arder el Kempinski como vimos arder Notre Dame. Somos las hijas putas que parió la mujer del carpintero.

Del Gulag a las UMAP. Historia oficial y control de la memoria - Abel Sierra Madero

Del Gulag a las UMAP. Historia oficial y control de la memoria

Desde hace algunos años vienen produciéndose en el régimen cubano una serie de mutaciones orientadas a garantizar la continuidad del sistema y a borrar el pasado. A este proceso lo llamo “travestismo de Estado”. Además de ensayar nuevos modos de control político, promueve una transición amnésica, el lavado de la memoria nacional y la reescritura de la Historia.

Un día de sol y una canción de Orishas para avivar las gradas - Mabel Cuesta

Un día de sol y una canción de Orishas para avivar las gradas

Lloro porque hay un futuro en el que podremos regresar al arroz desgranado de nuestras madres, a los mambises descamisados y negros, a la Cuba judía y musulmana, a la conga donde no manda el CENESEX, sino la latica y el palo de mis primos más pequeños, mientras los mayores pueden, al fin, vivir de su salario. Lloro porque, en tierra orisha, se está arrimando un día de sol.