En un reciente artículo de ‘Newsweek’ escrito por Tom O’Connor, la revista detalla cuatro posibles vías que el presidente Joe Biden podría explorar para mejorar las relaciones con Cuba sin enfrentarse a una reacción electoral significativa.
Sin embargo, aunque el artículo hace hincapié en varias estrategias para mejorar la tensa relación entre Estados Unidos y Cuba, omite, hasta el final, cualquier mención a los más de mil presos políticos presuntamente detenidos en Cuba.
El artículo, titulado “Las cuatro formas en que Cuba dice que Biden puede ayudar a su pueblo sin perder votos”, ofrece una visión general de las sugerencias formuladas por el viceministro cubano de Asuntos Exteriores, Carlos Fernández de Cossío Domínguez. Estas recomendaciones van desde la revocación de la designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo hasta el cese de las políticas dirigidas contra la cooperación médica de Cuba a nivel mundial.
Sin embargo, al no contrastar con estas declaraciones, los importantes problemas de derechos humanos en Cuba, en concreto el gran número de presos políticos, el texto de O’Connor pasa por alto una dimensión esencial de la dinámica entre Estados Unidos y Cuba, que sí es reafirmada desde la actual administración, como cita el propio artículo.
Esta omisión resta importancia a los abusos contra los derechos humanos que sustentan muchas de las sanciones y políticas de Estados Unidos hacia la isla y centran el análisis en la victimización de la isla, en una maniobra que se ha venido desarrollando desde la elección demócrata.
Las propuestas esbozadas por Fernández de Cossío fueron las siguientes:
- Lista de Estados patrocinadores del terrorismo: Fernández de Cossío sugirió que Estados Unidos rectifique su decisión de incluir a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo. Cuba fue añadida a esta lista en 1982, eliminada en 2015 bajo la presidencia de Obama, pero fue reincorporada durante el mandato del presidente Trump. Esta designación tiene considerables implicaciones económicas para Cuba, particularmente en términos de transacciones financieras globales y atracción de inversión extranjera.
- Sanciones a los combustibles: El diplomático cubano enfatizó la necesidad de que Estados Unidos detenga sus esfuerzos por privar a Cuba de suministros vitales de combustible. La actual política estadounidense consiste en sancionar o amenazar a las compañías navieras que suministran combustible a la isla. Dada la limitada capacidad de refinado de Cuba, el país depende en gran medida de las importaciones de combustible extranjero. Las sanciones estadounidenses aumentan los costes para Cuba, ya que las compañías navieras cobran primas debido a los riesgos percibidos de represalias estadounidenses.
- Cooperación médica cubana: Fernández de Cossío pidió que se ponga fin a las políticas estadounidenses dirigidas contra los programas de cooperación médica internacional de Cuba. Cuba es conocida por ofrecer educación y formación médicas gratuitas a estudiantes internacionales y por enviar brigadas médicas para ayudar a países en desarrollo. Estados Unidos afirma que algunos de estos programas son explotadores, comparándolos con la esclavitud moderna, una acusación que Cuba niega vehementemente.
- Reclamaciones de propiedad de la Revolución Cubana: La última recomendación se refiere a las reclamaciones sobre propiedades en Cuba que fueron confiscadas durante la Revolución Cubana. De Cossío instó a los EE.UU. a suspender la posibilidad de que los tribunales estadounidenses tomen medidas sobre tales reclamaciones, una cuestión que se deriva del Título III de la Ley Helms-Burton de 1996. La administración de Trump permitió que se presentaran estas demandas, y de Cossío espera que Biden pueda revertir esta política.
Fernández de Cossío argumentó que estas medidas, de aplicarse, beneficiarían significativamente a la población cubana sin afectar negativamente la posición política del presidente Biden.
La posición de Cuba y la omisión del periodista, van a ser respondidas —cita el artículo— por un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, quien declaró que el actual enfoque de la administración Biden hacia Cuba se basaba en una serie de factores importantes, incluidos los intereses del pueblo cubano.
“Proteger los derechos humanos del pueblo cubano está en el centro de la política del presidente Biden hacia Cuba”, dijo el portavoz del NSC a ‘Newsweek’. “Nuestro enfoque hacia Cuba, y cualquier otro país, tiene en cuenta varios factores políticos, económicos y de seguridad actuales”.
“Seguimos buscando formas de apoyar al pueblo de Cuba”, agregó el portavoz, “al mismo tiempo que mantenemos las restricciones al gobierno cubano y sus servicios militares, de inteligencia y de seguridad”.
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Bálint Madlovics & Bálint Magyar
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