Las tropas israelíes, apoyadas por vehículos blindados y aviones, han lanzado una segunda incursión terrestre en Gaza, dirigida contra zonas próximas al barrio de Shuja’iyya, en el este de la ciudad de Gaza. Esta incursión se produce después de una primera, llevada a cabo la noche anterior para inspeccionar las posiciones y redes de túneles de Hamás en el norte de la franja costera.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) confirmaron la operación, declarando que unidades de infantería e ingeniería colaboraron bajo la protección de helicópteros, drones y aviones de las fuerzas aéreas. Los ataques aéreos posteriores causaron la muerte de numerosos civiles, entre ellos niños y un periodista llamado Yasser Abu Namous, informó la agencia de noticias Wafa, gestionada por la Autoridad Palestina.
Philippe Lazzarini, comisionado general de la ONU para los refugiados palestinos, hizo hincapié en la creciente urgencia de la situación humanitaria. Con una población de 2,4 millones de personas en situación de extrema necesidad, los esporádicos esfuerzos de socorro distan mucho de ser suficientes. “El sistema actual está abocado al fracaso”, declaró Lazzarini durante una conferencia de prensa en Jerusalén. Abogó por un alto el fuego humanitario que garantice un flujo de ayuda constante e ininterrumpido.
Se han cuestionado las cifras de víctimas facilitadas por el Ministerio de Sanidad, dirigido por Hamás, que indican que más de 7000 personas han perecido en Gaza desde el 7 de octubre. Lazzarini subrayó la credibilidad de estas cifras, señalando que los datos de conflictos anteriores se han considerado fiables. Las imágenes por satélite de Maxar Technologies y Planet Labs revelaron la catastrófica magnitud de la destrucción, con ciudades convertidas en escombros y bloques residenciales enteros arrasados.
En una postura unida, los líderes de los 27 Estados miembros de la UE han pedido unánimemente “corredores humanitarios y pausas” en los bombardeos aéreos. Esto facilitaría la entrega de recursos esenciales como alimentos, agua y suministros médicos. Un importante grupo de más de 250 juristas británicos, entre ellos profesores de Derecho, han presionado al gobierno del Reino Unido para que abogue por un alto el fuego. Sostienen que las acciones en curso constituyen graves violaciones del derecho internacional.
Las tensiones en la región se intensificaron aún más después de que aviones de combate estadounidenses atacaran dos emplazamientos en el este de Siria vinculados a la Guardia Revolucionaria iraní. El Pentágono aclaró que estos ataques eran en represalia a los ataques de grupos apoyados por Irán contra activos estadounidenses en Siria e Irak.
En noticias relacionadas, las operaciones israelíes en la Cisjordania ocupada causaron la muerte de cuatro palestinos. Una de las víctimas fue identificada como Ayser Mohammad Al-Amer, conocido comandante de campo de la Yihad Islámica palestina. La situación de los rehenes en Gaza también ha llamado la atención: el ejército israelí ha informado de que 233 personas, entre ellas Romi, la hija de 23 años de Meirav Leshem-Gonen, permanecen cautivas.
Aunque Hamás ha manifestado su disposición a liberar a los rehenes tras un acuerdo de alto el fuego, la situación ha repercutido en la opinión pública israelí. Una encuesta del diario Ma’ariv reveló que casi la mitad de los israelíes se oponen a una invasión terrestre de Gaza.
Sin embargo, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, señaló la posibilidad de una incursión terrestre completa en los próximos días. En declaraciones a la radio Kan, declaró: “Las estamos preparando y las llevaremos a cabo. Estoy decidido a lograr la victoria”.
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