El Salón Náutico Internacional de Fort Lauderdale, apodado la “Super Bowl” de la industria náutica, ha demostrado una vez más su colosal impacto en la economía de Florida. Este año, el mayor acontecimiento náutico acuático del mundo ha generado probablemente la asombrosa cifra de 2000 millones de dólares, lo que amplía el estatus de la ciudad como centro náutico mundial.
El alcalde Dean Trantalis destacó la importancia del acontecimiento, señalando que su impacto económico supera con creces el de la Super Bowl, y llamó la atención sobre la arraigada conexión de Fort Lauderdale con la industria náutica. “Este salón náutico duplica con creces el impacto económico de la Super Bowl”, afirmó Trantalis. “Es un acontecimiento divertido en el que puede participar todo el mundo”.
Desde sus modestos inicios en 1959 con sólo 13 barcos, el salón ha crecido exponencialmente, aportando hoy más de 1800 millones de dólares a la economía local y logrando más de 800 millones en ventas de embarcaciones. El certamen exhibe una amplia gama de embarcaciones, desde barcos deportivos a megayates, y atrae a más de 100 000 asistentes al año.
Jenni Morejon, presidenta y consejera delegada de la Autoridad de Desarrollo del Centro de Fort Lauderdale (DDA), destacó los amplios beneficios económicos del evento. “La mitad de los visitantes del salón náutico proceden de fuera de Florida”, afirmó, señalando el impulso que supone para las empresas, hoteles y restaurantes locales.
El salón náutico no sólo impulsa la venta de embarcaciones, sino que también beneficia significativamente al empleo y las pequeñas empresas locales. “Es muy agresivo y robusto”, comentó Trantalis, destacando el crecimiento del sector y el consiguiente impacto positivo en las tasas de desempleo, que han descendido hasta el 2,4% en la región.
Morejón también subrayó la importancia del evento para promover una gama diversa de oportunidades de empleo, ayudando a levantar la comunidad a través de lo que describió como una “mezcla dinámica de puestos de trabajo.”
De cara al futuro, el 65 aniversario del salón náutico del año que viene coincide con un creciente interés por embarcaciones más ecológicas y eficientes, en consonancia con las tendencias mundiales hacia la sostenibilidad.
