Las recientes declaraciones del Papa Francisco en las que alabó a la “gran madre Rusia” han generado un nuevo revuelo político y religioso en Europa. Francisco, durante una videoconferencia con jóvenes católicos rusos, destacó la rica historia y cultura de Rusia, provocando críticas desde Ucrania que ve en estas palabras una “propaganda imperialista”.
Desde el comienzo de su papado, las declaraciones a menudo improvisadas de Francisco han causado controversia, llevando a la Curia Romana a intervenir para clarificar o limitar posibles daños.
En respuesta a sus recientes comentarios, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania expresó su preocupación y descontento, mientras que, desde el Kremlin, el portavoz Dmitri Peskov elogió la postura informada del Papa sobre la historia rusa.
Estas tensiones subrayan la complejidad de la posición del Vaticano en el conflicto entre Rusia y Ucrania. Si bien la Santa Sede se esfuerza por mantenerse neutral y mediar en conflictos internacionales, el presidente ucraniano, Volodimir Selenski, señaló en mayo que lo que Ucrania busca es “una paz justa”, no mediadores.
Por otro lado, el Vaticano ha mantenido vínculos estrechos con figuras prominentes de la Iglesia Ortodoxa Rusa, incluido el patriarca Kirill, un aliado conocido del presidente ruso Vladimir Putin. Las recientes reuniones entre representantes de ambas iglesias han llevado a especulaciones sobre la naturaleza y profundidad de estos vínculos en tiempos de guerra.
Francisco en su encuentro histórico de 2016 con Kirill, en Cuba.
A pesar de la retórica y las relaciones diplomáticas, el Vaticano ha demostrado su apoyo humanitario a Ucrania, en particular en zonas conflictivas donde las organizaciones de ayuda católicas están activas. Sin embargo, hay llamados para que la Santa Sede establezca conexiones más sólidas con las iglesias y comunidades religiosas ucranianas, ya que el futuro de la región puede depender en gran medida de estos vínculos.
La postura del Papa contrasta con la del Cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin, quien ha enfatizado la necesidad de buscar una paz justa en Ucrania y ha instado a la comunidad internacional a actuar.
Queda por ver cómo se desarrollarán las relaciones entre el Vaticano, Rusia y Ucrania en el futuro, pero lo que es evidente es que las palabras del Papa Francisco siguen teniendo un peso significativo en la escena internacional.
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