En medio de la dinámica cambiante de la geopolítica internacional, ha surgido una nueva perspectiva sobre el aparentemente inevitable acuerdo entre Estados Unidos y Cuba, cortesía de Peter Zeihan, un experimentado estratega geopolítico.
Durante décadas, la relación entre Estados Unidos y Cuba ha estado plagada de tensiones y recelos mutuos. Cabe preguntarse por qué esta pequeña nación insular, sin poder sustancial propio, ha sido constantemente el centro de atención de la política exterior estadounidense. Zeihan arroja luz sobre esta cuestión, señalando la posición geoestratégica única y crítica de Cuba, que le otorga potencialmente el control del Golfo de México.
Estableciendo paralelismos con acontecimientos históricos, Zeihan recuerda a los lectores la Crisis de los Misiles de Cuba. Para muchos, la reacción del presidente John F. Kennedy pareció exagerada. Sin embargo, como explica Zeihan, “Cuba está a caballo entre los puntos de acceso al Golfo de México”. Una Cuba militarizada, especialmente bajo la influencia de una potencia hostil a Estados Unidos, podría poner en peligro los intereses norteamericanos al cerrar estos puntos cruciales.
No es solo la historia la que muestra la importancia de Cuba. Las recientes acciones de los presidentes Obama y Trump subrayan aún más el protagonismo de la isla en la política exterior estadounidense. Ambos líderes, aunque con enfoques diferentes, reconocieron la importancia de atender el problema cubano.
A pesar del impredecible futuro de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, Zeihan se mantiene firme en su convicción. “La posición de Cuba es sencillamente demasiado crítica para que Estados Unidos la ignore”, afirma. Aunque cree que un acuerdo entre Estados Unidos y Cuba está destinado a producirse, no sugiere que vaya a ocurrir de la noche a la mañana.
Acerca de Peter Zeihan
Considerado un experto en geopolítica, Peter Zeihan posee una alta capacidad para desentrañar los intrincados hilos de la política, la economía, la tecnología y la seguridad mundiales. Su experiencia incluye estancias en el Departamento de Estado de EE. UU. en Australia y su participación en la renombrada empresa de inteligencia privada Stratfor.
En 2012 fundó su propia empresa, Zeihan on Geopolitics. Su clientela actual abarca desde conglomerados energéticos y universidades hasta instituciones financieras y el ejército estadounidense. A través de sus exhaustivos análisis, Zeihan trata de ilustrar a los demás sobre un mundo en constante cambio y sus implicaciones para el futuro.
Pues me parece que se quedó corto, muy corto el Sr. Zeihan. El problema mayor es que Cuba no es sólo una isla con una ubicación geográfica peculiar. El problema mayor es que Cuba (su gobierno) es una sofisticada maquinaria de hacer política internacional en contra de Estados Unidos, de gestar estados de opinión y debilitar las posiciones de Estados Unidos no sólo en Latinoamerica, sino en el resto del mundo. Cuba ha penetrado las Naciones Unidas y cuanto organismo internacional ha podido. Ejemplo, el Organismo Internacional de la Energía Atómica, en él ocupan puestos de alto rango unos veinte cubanos. Cuba, un país sin un sólo reactor nuclear tiene más oficiales de seguridad nuclear en ese organismo que Brasil, México, Corea del Sur, por no decir Canadá y Estados Unidos. La UNESCO es otro organismo penetrado, la Comisión de Derechos Humanos da risa. La CEPAL, la Organización Panamericana de la Salud ha mirado para otro lado al asunto de la explotación a los médicos cubanos a los que el gobierno cubano despoja de la mayor parte del salario. Cuba ha mantenido y mantiene una influencia en Venezuela qué ha llevado a que ese socio comercial estratégico de los Estados Unidos se haya aliado a Rusia e Irán. Cuba está penetrando lentamente, con la anuencia de AMLO, a México. La intención de penetrar a México es conveniente a Moscú. AMLO está escuchando cómo eternizar a su partido político en el poder, médicos y maestros por mantener el poder. En eso los cubanos son maestros: Nicaragua, Venezuela ejemplos fehacientes. La geopolitica de Cuba no es sólo su posición geográfica en el Golfo de México, es esa sistemática estrategia de poner una piedra en el zapato de los Estados Unidos de América en todo el mundo. El Instituto Superior de Relaciones Internacionales es una escuela de espías, personeros bien entrenados para colarse en cuanta organización internacional se deje. Estas personas salen de un nivel de vida precario a vivir en países con estipendios y nivel de vida varias veces mejor que el que dejan en Cuba. En retribución venden la imagen de un país inexistente y además penetran a la izquierda de los países en los que viven. Hace muchos años que empezó esa agresión directa en contra de los intereses de los Estados Unidos de América y no se ha hecho nada.