Rusia prorroga la detención de la periodista ruso-estadounidense Alsu Kurmasheva

Un tribunal ruso prorrogó el lunes hasta el 5 de junio la detención preventiva de la periodista ruso-estadounidense Alsu Kurmasheva, que se enfrenta a 15 años de cárcel acusada de difundir “información falsa”, según su empleador.

El lunes, en el tribunal de la ciudad occidental de Kazán, Kurmasheva sonrió, pero se quejó del mal estado de la celda en la que estaba detenida, según un periodista de la AFP.

Kurmasheva, periodista de Radio Free Europe/Radio Liberty (RFE/RL), financiada por Estados Unidos, fue detenida el año pasado por no registrarse como “agente extranjera”.

RFE/RL afirma que posteriormente fue acusada de difundir información falsa en virtud de las nuevas leyes de censura tras la ofensiva militar rusa sobre Ucrania en 2022.

En 2022, Kurmasheva editó un libro titulado “Decir no a la guerra”, una colección de entrevistas e historias de rusos opuestos a la campaña de Moscú contra Ucrania.

RFE/RL calificó el lunes su encarcelamiento de “indignante” y dijo que había sido encerrada “simplemente porque tiene pasaporte estadounidense”.

“Los cargos contra Alsu carecen de fundamento. No es un proceso legal, es una estratagema política, y Alsu y su familia están pagando injustificadamente un precio terrible”, dijo Stephen Capus, director de RFE/RL.

“Rusia debe poner fin a esta farsa y liberar inmediatamente a Alsu sin condiciones”, añadió.

A Kurmasheva, que vive en Praga con su marido y sus dos hijos, le confiscaron sus pasaportes estadounidense y ruso el pasado mes de junio tras viajar a Rusia por una emergencia familiar.

En octubre fue detenida por no registrarse como “agente extranjera” mientras esperaba la devolución de sus pasaportes.

Este cargo puede acarrear hasta cinco años de cárcel, mientras que la difusión de “información falsa” tiene una pena máxima de 15 años.

Grupos de derechos humanos han acusado a Rusia de utilizar una legislación opresiva contra los críticos del régimen y los periodistas independientes.

Kurmasheva es la segunda periodista de Estados Unidos detenida en Rusia desde el comienzo de la ofensiva militar de Moscú en Ucrania.

Evan Gershkovich, periodista del Wall Street Journal, lleva más de un año encarcelado en Moscú, acusado de espionaje, delito castigado con una pena máxima de 20 años de prisión.

También él ha negado los cargos.

Los abogados de Kurmasheva habían pedido su puesta en libertad y su arresto domiciliario a la espera del juicio. 

La vista no versó sobre el fondo del caso.

El Departamento de Estado de Estados Unidos declaró el año pasado que la detención de Kurmasheva “parece ser otro caso de acoso del gobierno ruso a ciudadanos estadounidenses”.

Washington ha acusado a Moscú de detener a ciudadanos de Estados Unidos sin pruebas para canjearlos por la liberación de rusos encarcelados en el extranjero.