Las MiPYMES: Una nueva estrategia del régimen cubano
El economista cubano Pedro Monreal ha desafiado algunas de las ideas que circulan en la sociedad cubana en cuanto a los activos nacionales y el poder. En un hilo de Twitter, el destacado economista y profesor responde a un artículo que su colega Juan Triana Cordoví publicó recientemente en la publicación ‘OnCuba’, del controvertido empresario cubano americano Hugo Cancio.
Monreal, al responder a Triana Cordoví ofrece una interpretación política en lugar de económica sobre el asunto de la deuda y los activos nacionales.
Propiedad, poder y la “arcilla” ciudadana
Triana plantea que los activos estatales que se gestionan en Cuba son propiedad del pueblo, y que es suficiente con explicar y obtener el consenso del pueblo para enajenar dichos activos. Sin embargo, Monreal considera que estos supuestos son polémicos desde una perspectiva política.
Monreal enfatiza el concepto de “poder”, y cómo este debería asociarse a la propiedad, ya que el poder se materializa cuando los individuos o grupos toman decisiones que generan cambios. En este sentido, señala que es complicado validar el ejercicio del poder por parte del pueblo, especialmente de los trabajadores asalariados, en el contexto de una reforma económica como la del “ordenamiento”.
El economista cubano se muestra escéptico frente a las explicaciones que el gobierno ofrece a la población, criticando la visión gubernamental del pueblo como “arcilla” para moldear, en lugar de como sujetos activos con la capacidad efectiva de impulsar o detener propuestas de políticas públicas.
Las MiPYMES y la permanencia en el poder
El análisis de Monreal apunta a la tensión entre propiedad, poder y política, dentro de un contexto en el que la venta de deuda soberana puede ser una estrategia de riesgo. En medio de esta tensa situación, señala que el régimen está promoviendo las MiPYMES como una estrategia para mantener su poder.
Las MiPYMES en el panorama cubano
Históricamente, el sector privado en Cuba ha sido limitado y controlado de cerca por el gobierno. Sin embargo, recientemente, el gobierno ha estado promoviendo las MIPYMES, una situación que Monreal encuentra inusual.
Este cambio en la política puede interpretarse como un intento del régimen de controlar y manejar las presiones económicas y sociales, permitiendo cierto grado de actividad económica privada pero siempre dentro de un marco controlado y limitado por el Estado.
El apoyo a las MiPYMES puede ser visto como una estrategia para mantener el control estatal y evitar una apertura económica más amplia, permitiendo cierto grado de actividad privada sin comprometer el control estatal sobre la economía en general.
El papel de los lobistas en Estados Unidos
Además, en los Estados Unidos, algunos lobistas y grupos de interés están presionando para apoyar a las MiPYMES en Cuba, viendo esto como una manera de fomentar cambios económicos y sociales en la isla. Sin embargo, esta estrategia puede estar reforzando indirectamente el control del régimen cubano al fortalecer un sector económico que, aunque formalmente privado, sigue estando sujeto al control y la supervisión del gobierno cubano.
La propuesta de Monreal propone un análisis más profundo y crítico de las políticas económicas y políticas en Cuba, considerando la intersección de la propiedad, el poder y la política, y cómo estas dinámicas están influenciando el desarrollo de las MiPYMES en la isla.
MiPYMES: “Ni ángeles ni demonios, más bien almas en pena”
“Las MiPYMES no acaban de encontrar el camino ‘al más allá’ que le prometió la planificación centralizada”, declaró el economista Pedro Monreal en Twitter.