La injusticia a Gilberto resalta las fallas del sistema penitenciario cubano

El rostro de Gilberto Castillo Castillo, de 19 años, ha pasado a ser el símbolo de una grave injusticia dentro del sistema penitenciario cubano. Hace dos años, su imagen vestido de gris en la prisión de menores El Guatao circuló por las redes, destacando el hecho de que a pesar de su edad, Gilberto no sabe leer ni escribir, reporta Prisoners Defenders, en un conmovedor artículo.

Castillo, que ha sido trasladado entre diferentes lugares de reclusión, fue condenado a 6 años de prisión por participar en las manifestaciones del 11J en Güira de Melena. Sin embargo, lo que el juicio pasó por alto es que el joven posee un desarrollo cognitivo equivalente al de un niño entre 7 y 12 años, tal y como lo atestiguan informes médicos presentados por su defensa.

Durante las protestas, Gilberto fue grabado lanzando piedras a una tienda. Pero, lo que el video revela es un joven claramente confundido después de sus acciones, llevándose las manos a la cabeza en una muestra de desconcierto.

“A Gilberto le gusta la emoción y el bullicio de las peleas de gallos en zonas campestres, pero tiene dificultades para entender y procesar situaciones complejas”, señala la periodista independiente Lucía Valdés. “Pedirle que comprenda las implicaciones políticas o sociales de sus acciones es absurdo.”

Su madre, Mariana, padece diversas enfermedades, y ha sido una defensora inquebrantable de la libertad de su hijo. Su esfuerzo más destacado fue compartir la foto que puso a Gilberto en el foco de la opinión pública internacional.




Compañeros de prisión, como “El Pini” y Brenda Díaz, describen a Gilberto como un joven tranquilo y sereno. Sin embargo, el sistema legal lo trató como a un adulto plenamente consciente de sus acciones, imponiéndole una pena desproporcionada.

El caso de Gilberto resalta las deficiencias del sistema judicial cubano y plantea preguntas serias sobre cómo se administran las penas y cómo se evalúa la culpabilidad en un país que ha sido criticado por sus prácticas de derechos humanos.

Activistas y defensores de los derechos humanos en todo el mundo han pedido la liberación inmediata de Gilberto, argumentando que su encarcelamiento es una clara violación de los derechos humanos y un reflejo de una administración de justicia defectuosa y desequilibrada.

Mientras Mariana lucha por la liberación de su hijo, el caso de Gilberto continúa generando indignación y movilizando a quienes buscan justicia y reformas en el sistema penitenciario cubano.





china-expande-su-influencia-en-america-latina

China expande su influencia en América Latina

Iraida Sánchez Díaz

La creciente influencia de China en América Latina se puso de manifiesto en el III Foro sobre Reducción de la Pobreza y Desarrollo, señal de la profundización de los lazos estratégicos y de los objetivos de desarrollocompartidos.