La Habana vive en mí, respira y se revela como algo que no podría definir con exactitud, pero que me mantiene siempre a la expectativa de verla con otros semblantes.
La Habana vive en mí, respira y se revela como algo que no podría definir con exactitud, pero que me mantiene siempre a la expectativa de verla con otros semblantes.