La primera vez que mencioné a mi editora la idea de escribir un ‘thriller’ psicológico, se sorprendió. “¿Por qué de repente todos mis autores quieren escribir un thriller?”.
La primera vez que mencioné a mi editora la idea de escribir un ‘thriller’ psicológico, se sorprendió. “¿Por qué de repente todos mis autores quieren escribir un thriller?”.
El director se propuso superar las trampas que acechan a los realizadores de la diáspora: la del dinero, la del panfleto, la de la autoindulgencia y la de la irrelevancia.
Mirar más allá de la historia y del dolor del presente: ¿cómo vamos a salvar una Isla de las llamas si actuamos como una llama más?
La inmigración se perfila como el tema central de las elecciones estadounidenses de 2024, en medio de una alta polarización política.
Las bases de espionaje y el intercambio de inteligencia refuerzan la defensa de Kiev en el conflicto actual.
Flaco era un águila-búho eurasiática. En definitiva, una de aquellas lechuzas de nuestra infancia televisada. Su signo era Piscis.
“Pájaros de las tardes del campo o la ciudad, / no importa, repetidos están en la memoria. / Alas ansiosas atraviesan mi pecho como navajas finas. / Desvanecido el día y sus deberes, yo comienzo”.
Rusia prohíbe la entrada a más funcionarios de la Unión Europea, ampliando su “lista de exclusión” a cerca de 200 nuevas entidades y personas.
Biden anuncia más de 500 nuevas sanciones contra Rusia, dirigidas a su economía, industria de defensa y entidades de apoyo.
“Hola, mi nombre es Cuquita, the Cuban Doll. Nací en La Habana y ahora vivo en Nueva York. Me identifico como mujer. Me encuentro rodeada de espinas. Además, menstrúo cada mes. Meditaré mi salida del capitalismo y el comunismo por 30 minutos. Únete si quieres. Por favor no me toques”.
Estas fotos, junto con otros textos etnográficos que Alejo Carpentier saca de los libros de Fernando Ortiz, Ramiro Guerra y otros autores cubanos, pasan por un proceso de adaptación para servir sus propósitos. Carpentier hace que la realidad se ajuste a sus deseos, que los textos que cita se ajusten a sus propósitos como escritor.
Gustavo Acosta dibuja y pinta el futuro que se hunde en el pasado, el derramamiento del sueño en la vida real, los recuerdos fraguados por la erosión del olvido. No tiende al espectador anhelante el cebo de una significación, de una demostración, sino una sugerencia para que su visión se abra, desborde su época y resuene su espacio mental.
Adalberto Delgado: “Do you believe this?! We should do something”. Fred Snitzer: “Let’s do nada”. Y así, un poco a lo Tzara, con el mismo nihilismo pero en espanglish, en la humedad sofocante del pantano y entre sorbos de vino, en el verano de 1983, nació Nada.