Lo que hay que ver en las primarias de New Hampshire.
Para los extranjeros, Cuba aún sigue siendo la isla de Fidel Castro. La autora ha optado por no explicarles demasiado. Con tal de no matarles la ilusión.
Lleny Díaz Valdivia (Placetas, Villa Clara, 1975) es escritora. Ha publicado, entre otros, los poemarios ‘Sobre mi espalda desnuda otro silencio vive’, ‘Placenta colectiva’ y ‘Se miran los caballos’, este último con Editorial Hypermedia.
Una parte considerable de la herencia cultural inmueble del país está a tiempo de ser rescatada, pero se trata de una realidad inmersa en el caos generalizado que es hoy Cuba.
“Barrenderos de Cuba cuentan en qué condiciones limpian la nieve en el centro de Moscú”. Un reportaje de MSK1.RU.
El traslado de inmigrantes a ciudades como Denver por parte del gobernador de Texas, Greg Abbott, desata la polémica, en medio de las crecientes tensiones políticas y sociales.
La respuesta de EE. UU., dirigida a socavar la fuerza militar de los hutíes, podría enredar inadvertidamente a Washington en otro complejo conflicto de Oriente Próximo.
Ian Padrón (La Habana, 1976). Cineasta, director y guionista. Entre otros ha realizado el polémico documental sobre el beisbol ‘Fuera de liga’ y el largometraje de ficción ‘Habanastation’. Su pasión por la pelota lo ha llevado a ser parte de la Federación Profesional Cubana de Béisbol (FEPCUBE).
Fefita me esperaba en el solar y éramos felices. Cuando nos cansábamos de templar, entonces le hablaba de literatura. Nunca se había leído un libro. Todo le parecía aburrido, demasiado lindo y falso.
La muestra Documentos extraviados, de la artista peruana Sonia Cunliffe, es síntoma del escozor que han padecido no pocos en Cuba por causa del merecido salto a la fama de la teleserie Chernobyl.
Este pueblo, sus dirigentes y nosotros, hemos alcanzado un nivel de cinismo muy grande. Hoy, por ejemplo, no se podría hacer una película como Una novia para David. Una obra tan inocente, en el buen sentido. Esa belleza, ese amor desinteresado, ese poder-creer-en-algo, ya no existe. Ni para los que vivimos acá dentro ni para los que viven fuera.
El pintor cubano americano Arturo Rodríguez es un melómano con una colección de más de 5.000 discos compactos, que para rematar, es también un audiófilo redomado. Conversamos en su casa estudio de la Pequeña Habana.
Cuando grupos y redes feministas movilizan Twitter y la prensa internacional en España, Estados Unidos, Francia o Suiza; cuando manifestaciones ciudadanas debaten el derecho al aborto o la adopción homoparental y pujan reformas jurídicas en Irlanda, Argentina o Chile, en Cuba la fórmula “hecho y por hacer” resulta cansinamente redundante.