Negro, Gastón. Blanca, Lydia. Católicos y homosexuales. Sobre todo, convencidos contrarrevolucionarios y anticomunistas.
Negro, Gastón. Blanca, Lydia. Católicos y homosexuales. Sobre todo, convencidos contrarrevolucionarios y anticomunistas.
Cuando conocí a Reinaldo García Ramos (Cienfuegos, 1944 – Miami, 2024), era yo un joven ávido de sabiduría y él un hombre “abrumado de virtudes”.
Me preguntan qué puedo aconsejar a los jóvenes que quieren ser escritores. Siempre doy la misma respuesta: si pueden dedicar su vida a otra cosa es mejor que se olviden de la escritura.
Incluso bajo la lectura más optimista de la revolución MAGA, Trump ya ha causado un daño duradero a las instituciones, las alianzas y la reputación moral de Estados Unidos.
Llamadme Carmen. Siempre quise empezar una novela así, aunque no tuviera la fuerza de aquel «Llamadme Ismael» con el que comienza ‘Moby Dick’.
El investigador y columnista Eduardo López-Collazo da el salto a la novela de la mano de su ópera prima ‘Narcisos’.
‘Narcisos’ es una de esas escasas piezas literarias que operan simultáneamente en varias alturas del pensamiento y la emoción.
Ted A. Henken es profesor de Sociología y Estudios Latinoamericanos en Baruch College.
Comparto con los lectores lo esencial de lo que dije ante tu cuerpo, Varguitas querido.
Quise hacer un repaso a mi memoria histórica y escribí unas notas que dejé inconclusas y que llamé “Lista negra”, para revindicar el color negro y, de paso, resignificar “lo negro”.
En “El hombre del labio retorcido”, la descripción de los bajos fondos londinenses, aun sin grandes pretensiones literarias, puede calificarse de espléndida. Como acertadamente apuntara Anthony Burgess en 1987: “Después de Charles Dickens, ha sido Conan Doyle el único capaz de transmitir una imagen de Londres más real que la realidad”.
Hasta ahora se había hecho mayormente con ratas de laboratorio, es decir, con novelas, pero sí logró aplicarse efectivamente para predecir las movidas de un asesino en serie que se basaba en novelas. Tuvieron que morir varios antes de obtener el coeficiente adecuado, pero todo crítico tiene sangre en las manos.
Trump acusó a los inmigrantes, en particular a los que carecen de estatus legal, de “envenenar la sangre de nuestro país”.
Las fuerzas israelíes intensifican los ataques en toda Gaza, causando numerosas víctimas civiles en medio de los esfuerzos por lograr un alto el fuego.
Florida y Carolina del Sur azotadas por fuertes lluvias y vientos; cortes de electricidad e inundaciones en Charleston; Nueva York y Maine se preparan para el impacto.
Cada una de estas banderas cuenta una historia de identidad, lucha y unidad.
El grupo, en el que había mujeres y niños, era una mezcla de ciudadanos venezolanos, colombianos, hondureños y mexicanos. Muchos de ellos se dirigían a Brownsville (Texas) para acudir a una cita con el servicio de inmigración.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, niega conocer sobre fondos irregulares en su campaña tras declaraciones de su hijo Nicolás ante la Fiscalía.
El hijo de Gustavo Petro, en un giro inesperado, destapa un escándalo de financiamiento ilegal que amenaza con desestabilizar el mandato de su padre.
La odisea de Archipiélago es muy parecida, al menos hasta un punto medio del relato, a la de Podemos: el momento exacto donde se decide si la embestida es derrota o debacle.
No importa ser comprendido. El artista está consciente que no lo será y asume las consecuencias. Prefiere ser escuchado desde el conjunto visual que propone un juego de zonas ocultas, indescifrables.
“Me quedé tiesa cuando vi tu mensaje preguntándome si aceptaba conversar contigo sobre cine. Acepté porque te admiro, y porque cuando te vi desnudo en una de tus columnas de Hypermedia lo primero que me vino a la mente fue: ¡tiene prepucio, como mi hijo! He pensado escribir un libro de poemas sobre prepucios perfectos y ausencias perfectas de prepucios…”.
Me gustaría ser imparcial, pero caminé con detenimiento los pabellones tratando de encontrar el sobresalto y no lo hallé. No sé si mis expectativas eran muy altas, quizás estaba pidiendo peras al olmo, pero Art Basel y Art Miami son decepcionantes.