Project Syndicate: “La toma de posesión del presidente guatemalteco Bernardo Arévalo, retrasada nueve horas por un intento desesperado de impedir que asumiera el cargo, ilustra los retos a los que se enfrenta ante unas élites corruptas”.

Project Syndicate: “La toma de posesión del presidente guatemalteco Bernardo Arévalo, retrasada nueve horas por un intento desesperado de impedir que asumiera el cargo, ilustra los retos a los que se enfrenta ante unas élites corruptas”.
Pensaba que las notitas de amenazas bajo la puerta eran una broma de mal gusto. También el DM en Instagram como respuesta a mi texto sobre la fiesta del agua: ‘Te vamos a partir las patas’.
Yaya Panoramix (Santiago de Cuba, jueves 26 de diciembre de 1985) es hija de un guardaespaldas, nieta de un coronel, pero no tuvo ningún privilegio, puntualiza. Más que influecer, se define como “simplemente foquera”.
Crecen las sospechas sobre el paradero y protección de Vladimir Cerrón, ex gobernador de Junín, actualmente sentenciado por cargos de corrupción.
Netflix resuelve una demanda por difamación presentada por José Basulto, responsable de Hermanos al Rescate, por su imagen en “Red Avispa”, evitando así un juicio con jurado.
Una masturbación es el diminuto triunfo de lo irrepetible.
Un avión militar ruso se estrella en Belgorod, cerca de Ucrania, con 74 muertos. Informes contradictorios sobre la carga; Ucrania niega haberlo derribado.
Trump gana las primarias del Partido Republicano en New Hampshire, y consolida su ventaja para la nominación presidencial.
Veinticuatro soldados israelíes muertos en Gaza en un solo día, lo que supone las mayores pérdidas de Israel, desde el comienzo de la ofensiva.
El aplauso no es un (auto)reconocimiento. Es la ocultación del miedo, la manifestación de la hipocresía y un profundo sentimiento de lástima. Todo junto en un mismo paquete, en un mismo aplauso. Aparte, es ruidoso y de mal gusto. Me gusta más el aplauso chino que no es chino, o el aplauso para sordos. Pero no soy sorda y tampoco china.
El fin del mundo, o el fin de la civilización, es una de las más grandes obsesiones masoquistas de una humanidad que no deja de coquetear con su destrucción irreversible. Las resonancias mitopoéticas y artísticas del apocalipsis juegan el rol placentero de una parafilia: la asfixia erótica.
Julio Hernández Cordón nació en Estados Unidos en 1975, de padre mexicano y madre guatemalteca. Siempre ha sido un referente para mí, una fuerza infinita para poder hacer cine, aunque no tengas ni un peso. Su obra es difícil de catalogar, pero lo que nadie puede negar es que en sus imágenes hay una bomba tremenda.
En À la recherche du temps perdu, un “Ya me duermo” o un “Buenos días” son literatura, sin que para ello tengamos que percibir el resonar del artefacto literario. Proust transforma las estructuras sintácticas sin hacer ruido, las tapiza con el mismo corcho que cubría las paredes de su cuarto.